Opinión Online

Telemedicina, hacia mejores y más inclusivos servicios de salud

Un estudio de Cisco dirigido al sector salud identificó los principales problemas sanitarios en en la región. Entre los retos para los gobiernos locales se destacó una mala distribución de profesionales en los territorios nacionales, así como una evidente escasez de especialistas en salud.

Invitado
13 de octubre de 2015

Otros hallazgos del análisis determinaron que un factor en el que se debía mejorar para políticas más incluyentes y con mejores servicios radicaba en realizar mejores diagnósticos, ya que se estaba refiriendo sin necesidad a pacientes del tercer nivel de salud, es decir a aquellos que recibieran atención de alta complejidad brindada por médicos especialistas básicos y subespecialistas sin que fuera necesario.

De acuerdo con estudios de Cisco, se estima que al menos el 85% de las consultas médicas no requieren de una interacción física entre médicos y pacientes, por lo que es claro que la telemedicina va a tener un rol relevante a la hora de lograr un sistema de salud más eficiente, en el que se priorice la atención a personas con mayor gravedad, sin descuidar al resto de pacientes que puedan ser controlados de manera remota.

Y es que es una realidad que en América Latina sólo 3 de cada 10 médicos son especialistas, lo que se traduce en que el resto de profesionales atienden casos generales. Además, el problema se agrava cuando vemos que todos estos profesionales se concentran en las grandes ciudades, razón por la cual la atención de pacientes es limitada.

No podemos desconocer que ya estamos viendo los beneficios del Internet y su verdadero impacto social, porque sin duda aportará en la modernización de sistemas de salud pública en constante crisis, no solo en países subdesarrollados sino también en los desarrollados. Esto se puede lograr por medio, por ejemplo, de monitoreos y diagnósticos remotos a pacientes, pero también en educación online, lo que permitirá ahorrar costos y hacer políticas de prevención eficaz.

Entre los grandes beneficios que trae la telemedicina para un país como Colombia, lleno de retos y desafíos geográficos puede estar la asistencia remota, estandarización de datos o diagnósticos mediante dispositivos móviles conectados a monitores.

Además, con el Internet de Todo y la Telemedicina se podrían lograr historias clínicas totalmente electrónicas, esto con el fin de que un colombiano llegue a cualquier puesto de salud en una ciudad o en cualquier otra parte del país y pueda consultarla para acceder a datos de las personas que disminuyan los errores médicos.

Esta manera de comunicación entre paciente y médico hace parte de la virtualización de servicios. De esa manera también quieren conectar enfermeras con equipos dispuestos en cada una de las habitaciones de los hospitales y así evitar los recorridos de cuarto en cuarto para hacer los chequeos correspondientes.

Soluciones como HealthPresence usan las redes como plataforma de telemedicina, esto en combinación con herramientas de video de alta definición, capacidades avanzadas de audio y la transmisión de datos médicos. Todo esto crea un entorno adecuado y cada vez más similar al que experimentan los pacientes cuando consultan una clínica o a su médico.

Este tipo de innovaciones, disponibles también en el mercado colombiano, permiten el acceso a aspectos cruciales en la atención sanitaria como los signos vitales de un paciente. También permiten configurar varias ubicaciones –centros médicos y hogares– con la capacidad de conectar un paciente con el especialista indicado. En síntesis, agiliza la prestación de los servicios, con lo que a su vez se reducen los costos y beneficia, sobre todo, a las personas de la tercera edad y personas de poblaciones lejanas que urjan de un experto.

Mejorar la calidad del cuidado de los pacientes es tal vez uno de los temas prioritarios para el Gobierno actual, teniendo en cuenta que ya tiene acceso a desarrollos tecnológicos como monitores, cámaras y equipos con sensores, que permiten realizar consultas médicas remotas como si se ejecutaran presencialmente, con un mejor costo y garantizando un acceso democrático a especialistas incluso en lugares remotos de la geografía nacional.