Nuevos hábitos de consumo

Aunque la demanda de bienes en general se fue para el piso, en algunos casos pasó todo lo contrario: apareció una demanda, por diferentes razones, en el sector inmobiliario. Muy pocos pensaron que sucedería. Mientras que el mercado de oficinas ha caído drásticamente, tanto en la compra como en el arriendo, en el sector de la vivienda la realidad fue diferente, pues la venta de inmuebles ha crecido. Los conocedores dicen que se debe al teletrabajo, ya que por cuenta de que hay más personas en los hogares, muchas han salido a buscar espacios más amplios donde toda la familia pueda convivir todo el día, todos los días. Lo mismo ha sido con las casas de recreo en las afueras de las grandes ciudades: su demanda ha aumentado en compra y en arriendo, debido a que las familias han notado que pueden vivir más cómodamente en estos lugares, mientras no tengan que ir al trabajo o a estudiar en la ciudad.

En el sector del entretenimiento el tema es todavía más complejo; hoy siguen cerrado prácticamente todo: los cines, las discotecas, los parques de diversiones, etc. Esto ha hecho que gran parte de los recursos que antes las familias utilizaban para este fin no se hayan usado. Aquí, el internet y las páginas de películas como Netflix y Amazon se han vuelto el pan de cada día de los hogares y cabe anotar que en el tema de series y películas hay muy poco nuevo, por causa de que durante la parte dura de la pandemia poco se produjo.

Lea también: La nueva verdad

Para los amantes del deporte también ha habido cambios fundamentales de hábito. Mientras que en condiciones normales los horarios eran rígidos a primeras horas de la mañana o al final de la tarde, hoy, con la flexibilización laboral y el trabajo en casa, estos han cambiado y ahora se encuentran huecos durante el día que son aprovechados para ejercitarse. Esto hace que el deporte cerca de casa sea cada vez más relevante.

Sobre el tema de los restaurantes sigue habiendo cambios fuertes. Lo primero, y ya comentado, es que los domicilios llegaron para quedarse e independientemente del nivel del lugar, le será muy complicado dejar de prestar ese servicio. Lo segundo es que con los restaurantes abiertos de nuevo se ve un cambio en lo que buscan los comensales: la experiencia, el momento y el espacio se han vuelto secundarios; en esa medida, creo que la calidad de la cocina va a ser preponderante frente al ambiente del espacio. Por último, los negocios de comida que tenían una dependencia importante y estaban situados cerca de oficinas, en centros financieros, siguen siendo muy golpeados; el teletrabajo sigue firme y todavía es muy bajo el número de personas que va a las sedes de trabajo. Lo mismo pasa con los de las mediasnueves, con el embolador, etc., que dependen de que se reactiven las oficinas.

Lea también: La ideología por encima de las personas

Como ven, estos son solo algunos ejemplos de cambios y seguro hay muchísimos más, pero ello implica que cualquier nuevo negocio o emprendimiento debe estar acorde con esta nueva realidad.