CAMILO DÍAZ

Mejoría económica caminando

La economía nacional viene mostrando signos de recuperación, la confianza del consumidor regresó a terreno positivo, la industria se ha recuperado, y la inflación se encuentra contralada dentro del rango meta.

Camilo Díaz, Camilo Díaz
11 de agosto de 2018

Luego de dos años donde la economía nacional afrontó una marcada desaceleración, los datos evidencian que el ciclo está cambiando y la economía nacional ha iniciado su recuperación que, aunque lentamente, viene mejorando las expectativas de consumidores y empresarios.

Sumado a ello, el cambio de gobierno ha despejado la incertidumbre sobre las inversiones privadas y en el ambiente empresarial la promesa de rebaja de impuestos del presidente Duque empieza a crear una atmosfera de optimismo a corto plazo.

Sin embargo, la forma como se reemplacen los ingresos que se van a dejar de recibir por la prometida disminución de impuestos a las empresas, determinará la sostenibilidad de las finanzas públicas, además de la confianza de los consumidores.

Uno de los datos más importantes ha sido la inflación, que en los últimos doce meses ha bajado al 3,12% muy cerca al objetivo ideal del Banrep del 3%.

Una inflación controlada es una excelente noticia para todos; primero, garantiza el poder de compra de los consumidores, en especial los sectores de bajos ingresos que son quienes se ven más afectados cuando suben los precios; segundo, beneficia la confianza de los hogares despejándoles el horizonte para afrontar compras o contratar deuda para financiar la compra de vivienda; y tercero, precios controlados permiten que en caso de ser necesario, el Banco de la República pueda hacer más disminuciones de la tasa de interés para impulsar la economía, puesto que cuenta con el espacio para hacerlo.

Visite: Hay tres riesgos a nivel internacional

En el frente externo, la tasa de cambio se ha mantenido estable con cotizaciones del dólar en el rango de $2.850 a $2.950 beneficiando las exportaciones nacionales, ayudando a cerrar el déficit de la cuenta corriente.

Vale la pena decir que, aunque el precio del petróleo Brent se ha metido en un lateral entre los US$70 y US$80 por barril, la subida de las cotizaciones no implicó una valorización severa del peso, ayudando a mantener la competitividad de las exportaciones.

No obstante, al cierre de la semana hubo mayor volatilidad en la tasa de cambio que significó una depreciación del peso del 2% para llevarlo a cerrar cerca de $2.940 por dólar.

Las exportaciones han continuado su impulso, aunque con la debilidad de estar concentradas en materias primas que representan el 52% del total (petróleo en particular), y concentradas en un mismo socio como Estados Unidos, que se encuentra librando una guerra comercial contra China que ahora es la segunda economía mundial.

Ambas circunstancias no nos eximen o bien de afrontar las consecuencias de una contracción de la economía americana como consecuencia de su batalla o menores ventas a causa de una bajada en las cotizaciones del crudo, si la confrontación comercial terminara afectando la economía mundial y su demanda por energía.

La industria empieza a mostrar signos de recuperación aunque con algunos eslabones todavía muy débiles, sectores como el cuero, calzado y fabricación de prendas de vestir, todavía recienten el largo periodo de la confianza del consumidor negativa, y el efecto del IVA al 19% sobre las materias primas y los precios de venta; algo alarmante es el hecho de que el contrabando técnico y la competencia desleal, les siguen robando mercado a las industria nacionales que compiten bajo las normas de juego legales.

Recomendado: No es solamente el fondo Colombia en Paz

A pesar de esos recurrentes problemas, la industria logró crecer 2,7% en los primeros cinco meses del año frente al mismo periodo de 2018. Que la industria crezca también es una buena noticia porque pronto empieza a reflejarse en la generación de empleo formal, un motivo más para que el nuevo Gobierno ponga en marcha decididamente políticas productivas más allá de izar todas las apuestas en la economía naranja.

Por el lado de los riesgos que puede enfrentar la economía están una desaceleración de la economía mundial, por los efectos negativos de la disputa comercial China – Estados Unidos; mayores alzas de la tasa de interés de la FED que conduzca a estrechar el crédito hacia países emergentes como Colombia; y una poco probable caída de los precios del crudo por debajo US$50. En el plano local el bajo margen de inversión del presupuesto nacional, las reformas que tocan el bolsillo de los hogares como la tributaria y pensional y la forma como el Gobierno afronte el financiamiento del Estado van a determinar si la naciente recuperación continúa o se apaga si no se toman las decisiones correctas.