GREGORIO GANDINI

Más riesgo en la nueva región del VIX

El cierre de octubre estuvo bastante accidentado en los mercados financieros, impulsado por dos fuentes de incertidumbre: el aumento de casos de coronavirus y las elecciones en Estados Unidos, pero esto solo ha hecho más obvio un aumento general de percepción de riesgo.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
4 de noviembre de 2020

Al momento de terminar de escribir esta columna, el lunes 2 de noviembre de 2020, todavía no era claro en qué iban a parar las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero lo que ya se había visto al terminar octubre en los mercados internacionales era que los inversionistas estaban perdiendo apetito de riesgo y empezaban un ciclo de esquemas de inversión risk-off o búsqueda de activos más seguros.

Este hecho se puede evidenciar en el comportamiento de un índice que ya he usado en columna anteriores, el VIX de la Bolsa de Chicago, que el pasado viernes 30 de octubre estaba en alrededor de 38 puntos, se acercaba a la barrera de los 40 y se ubicaba en niveles no vistos desde junio de este año, confirmando así el aumento en la percepción de riesgo en los mercados accionarios de Estados Unidos.

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La importancia del seguimiento al VIX es que es una herramienta que permite calcular la volatilidad esperada por el mercado del índice S&P 500 para los próximos 30 días, a partir del comportamiento de sus opciones call y put, por lo cual se convierte en una señal sobre el nivel de “temor” en los mercados. Cuando hablo de opciones call me refiero a instrumentos financieros en los que una de las partes decide tener la posibilidad de comprar en el futuro un activo a un precio previamente establecido con una contraparte. Si, por el contrario, la intención es de venta, dichos instrumentos se denominan opciones put.

Gráfico 1. Elaboración Propia. Datos Bloomberg.

En general, la lectura que se le da al índice es que un crecimiento en sus valores se traduce en un aumento de la volatilidad esperada y, por tanto, en una mayor percepción de riesgo. El gráfico 1 muestra los registros desde agosto de 2017 hasta octubre de 2020, en los cuales se puede ver claramente cómo se presenta un pico histórico, con registros que superan los 80 puntos entre finales de febrero de este año y mitad de marzo. En esa úlrima franja de tiempo fue cuando el aumento de casos de coronavirus, el inicio de medidas de contención y los cierres de sectores en las diferentes economías mundiales exacerbaron la aversión al riesgo.

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Si bien lo que ha pasado con el VIX no es diferente de lo visto en otros activos, como los bonos, las primas de los Credit Default Swaps (CDS) o las acciones, vale la pena no dejarnos impresionar únicamente por el vertiginoso aumento de ese momento, ya que hay otros comportamientos que también se pueden notar y podrían pasar desapercibidos.

Es muy relevante tener en cuenta que este año la serie ha cambiado drásticamente, al ubicarse en un nuevo rango entre 20 y 40 puntos, frente a 10 y 20, que había sido un nivel bastante estable en años anteriores; esto, salvo por algunas notables excepciones relacionadas, por ejemplo, con aumentos de tensión en la guerra comercial entre China y Estados Unidos.

No es de sorprender que en esta coyuntura sea tan claro el mayor temor en los mercados. El cierre de octubre trajo dos fuentes muy claras de incertidumbre: el aumento de casos de coronavirus y las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Dicho aumento de casos ya ha llevado a diferentes países a retomar medidas de aislamiento, lo que ha afectado el precio del crudo ante la expectativa de nuevas caídas en la demanda.

Mientras tanto, las elecciones en Estados Unidos han sido muy reñidas y, sin saber al momento de escribir esta columna quién fue el ganador, la expectativa alrededor de que alguno de los candidatos no esté conforme con el resultado y esto demore la elección ha sido alta, por lo que se ha convertido en un componente en la toma de decisión de los inversionistas.

Creo que, al final del día, lo que vale la pena notar es que nos encontramos en un nuevo ciclo en los mercados, que gracias a la coyuntura de la pandemia se ha hecho cada vez más sensible ante nuevas variables, que incluyan otras fuentes de riesgo a la ecuación, por lo que nos deberemos acostumbrar a vivir en esta nueva región del VIX.

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