CAMILO DÍAZ

Más financiamiento para crecer más

Con las cifras reveladas por el Dane sobre el crecimiento del tercer trimestre al 2%, lo más probable es un crecimiento anual del 1,5%, para llegar al potencial del 3% se necesita mayor financiamiento a la inversión.

Camilo Díaz, Camilo Díaz
18 de noviembre de 2017

Con las cifras que conocemos hasta el tercer trimestre es claro que la economía ha presentado una marcada desaceleración durante todo el año, los sectores que se esperaba que dieran impulso a la economía no han logrado ese objetivo y en cambio han estado rezagados, más bien, ha sido el agro quien ha favorecido el crecimiento y un poco el repunte de los precios del petróleo Brent que ha valorizado las exportaciones minero energéticas. El Brent buena parte del año ha estado por encima de US$45 por barril y durante todo el tercer trimestre por encima de US$50.

La construcción es el sector que más ha decepcionado en su aporte al crecimiento del PIB y lo ha sido porque es el sector que el Gobierno eligió para tomar el relevo desde la minería y conjurar la desaceleración económica, destinando ingentes recursos a su estimulo, ambos PIPE I y II más Colombia Repunta, están dirigidos hacia el sector, puesto que destinan alargue a los subsidios a la tasa de interés para compra de vivienda, implementan el plan Mi casa ya, y asignan recursos para el programa social de viviendas. En total el estímulo al sector sobrepasa los $12 billones, más de la mitad de lo comprometido en los mencionados PIPE y Colombia Repunta.

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Con todo y ese tamaño de incentivos, más las inversiones que se esperaban en las 4G, la construcción no despegó, al contrario, se ha contraído durante lo que va del año, desnudando que no fue la mejor opción y que elegir sectores “ganadores” en detrimento de otros, como la industria, es una mala estrategia porque al poner todos los huevos en el mismo canasto, se sufre mucho cuando se desfonda. En lo que va del año hasta el tercer trimestre la construcción se ha contraído 0,9% y durante el trimestre julio - septiembre su actividad cayó 2,1%. La industria por su parte, año corrido va cayendo 1,9% y en el trimestre 0,6%.

El salvavidas al crecimiento lo ha lanzado el agro que en lo corrido del año ha crecido 6,3% y en el trimestre supero el 7% en expansión, a pesar de que recibe poco financiamiento de la banca local porque es considerado riesgoso, por la fiebre aftosa que perjudicó el desempeño de la ganadería, y no estuvo incluido en los citados planes de recuperación de la economía puestos en marcha por el Gobierno.

La salida a la desaceleración debe venir por cuenta de aumentar y facilitar el financiamiento a la inversión en todos los sectores, incluyendo la construcción, particularmente las 4G que no han logrado su cierre financiero. También al agro que ha mostrado un desempeño excepcional y la industria que tiene un gran potencial y que es además una buena creadora de empleos formales bien pagados.

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Lograr mayor apalancamiento de la economía en estos momentos requiere mayor participación del mercado de capitales en el financiamiento de la empresas y sus planes de inversión, ciertamente la banca tradicional está llegando a sus límites de exposición en algunos sectores como las 4G donde ya acumula $6 billones en créditos, que sumados a los riesgos como los problemas de Odebrecht y la Rutal del Sol II y el ciclo económico, hacen que su aversión al riesgo aumente, y endurezcan sus condiciones para entregar crédito.

Desde el Ministerio de Hacienda se debe seguir trabajando en flexibilizar las condiciones de acceso al mercado de capitales a las empresas y relajar un poco las estrictas condiciones de inversión de los Fondos de Pensiones, para que por ejemplo, puedan comprar bonos en infraestructura desde la etapa de construcción, también para que la inversiones en infraestructura que están en etapa de operación tengan otra clasificación y así se reciclen recursos para reinvertir, y para que puedan comprar más activos financieros emitidos en el segundo mercado que todavía no se estrena con emisiones de infraestructura y medianas empresas, aunque desde el 2014 se hicieron modificaciones para lograr que las empresas encuentren dinero allí, al permitir esquemas más sencillos de emisión y costos de administración.

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