Madres ejecutivas: sin culpas y admiración

La dinámica de las últimas décadas en el mundo ha hecho que hoy haya muchas mujeres en diferentes cargos y funciones que le dan una visión diversa al ambiente corporativo y por supuesto aportan sustancialmente al desarrollo de una cultura que piense en los dos géneros.

La fuerza laboral latinoamericana tiene un 50% de mujeres según la OIT que viene creciendo a pasos gigantescos en los últimos años. Sin embargo, la presencia de las mujeres en la alta dirección latinoamericana es de las más bajas del mundo ya que solo cuenta con un 6% cuando en continentes como Europa es del 20%.

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Vale la pena reconocer que estamos avanzando y Colombia es el país con mayor nivel de inserción de mujeres en cargos directivos en Latinoamérica (OIT) con un 53%, lo cual nos lleva a tener una muy positiva tendencia para el país.

Pero más allá de las estadísticas, los estudios, las maravillas de las tendencias de manejar la inclusión y la diversidad está la parte social y familiar. ¿Cuál es el costo social para las mujeres ejecutivas en una cultura que aún sigue siendo machista?

Muchas mujeres (por más altas ejecutivas que sean) son las que cargan con el rol de amas de casa y aun así sienten culpa por no tener más tiempo para sus hijos. Por alguna razón inexplicable (educación de chiquitas) sienten que cuando el padre de los niños hace algo por ellos es una gran “ayuda” en la casa.

Las madres trabajadoras deben quitarse de la cabeza que los padres “ayudan”. La responsabilidad de los hijos y la casa es compartida, los roles son compartidos. Eso puede amilanar un poco el sentimiento de culpa.

Todas las mujeres trabajadoras tienen un sentimiento de duda permanente: ¿será que hago bien trabajando? ¿Debería tener más tiempo? ¿Será que me sale bien mi trabajo? ¿Está mal que quiera crecer más?.

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Las mujeres ejecutivas y en posiciones de poder tienen un estrés adicional y es la presión social. El juicio de las mismas mujeres que consideran que trabajan mucho o que automáticamente por ser exitosas son malas madres. Jamás he escuchado que a un hombre exitoso se le tilde de mal padre pero la vara social es mucho más fuerte con las mujeres.

Hoy que es el Día de la Madre (día bastante comercial) quise hacer una reflexión para las mujeres que trabajan. No duden, no se den tan duro, seguro son más exitosas aun como madres. Felicítense cuando vean a sus hijos creciendo con valores, siendo independientes, entendiendo un modelo de mujer que puede llevar a cabo sus metas y ser a la vez cariñosa y comprometida con sus hijos.

No es fácil ser ejecutiva y madre. Pero de hecho por sí solas no es fácil ninguna de las dos. Madres valientes, ejecutivas que tienen que correr a ayudar con la tarea, las necesidades de los niños y las obligaciones  de la casa mientras también le dan gusto al jefe.

A todas las madres ejecutivas, trabajadoras, entregadas con sus responsabilidades, feliz día. Seguro lo están haciendo bien, rompiendo modelos, enseñando a sus hijos coraje y compromiso. Hoy las madres son diferentes a las que teníamos antes, no mejores, siempre madres; pero eso sí con una mayor carga emocional por todo lo que deben hacer y a todos los que tienen que cumplirles.

Madres que trabajan, las felicito por su ejemplo. Líderes del futuro: valoren a estas mujeres que están dando todo para seguir construyendo sociedad. Mundo empresarial: respalden a las madres que trabajan y dan todo por sus empresas y sus hijos, modelos absolutos de éxito y liderazgo. ¡Feliz Día de la Madre! (Gracias Martín, Alejo y Juani).

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