Opinión On-line

Gran logro en materia de salud

Que la Corte haya declarado como constitucional el marco estatutario de la reforma a la salud no es un paso sorprendente aunque no deja de ser un gran logro. Opinión de Fabian Garcia G.

9 de junio de 2014

Esto lleva a un poder primario y constitucional la autonomía del médico tratante sobre poderes económicos o políticos además de consagrar la salud como derecho fundamental amparado también por la misma constitución.

Esto indudablemente cambiará el modelo de negocio y desalentará cierto tipo de inversionistas que se lucraban de esta poco finita necesidad y motivará a otros agentes un poco más ortodoxos y pragmáticas a direccionar el negocio, a administrarlo correctamente y a beneficiar finalmente al paciente que en su momento carezca de una salud estable.

El entorno en el que se debate este tema resulta un poco difuso dado el ambiente político y electoral, pero desde lo que nos muestran las cifras de compras de los hogares, se puede evidenciar claramente las razones por las cuales es necesaria la reforma. En los últimos nueve años los hogares colombianos, tanto de ingresos altos como de ingresos bajos, han tenido que incrementar su gasto en servicios relacionados con la salud en un 167% mientras la inflación de estos mismos se ha incrementado en un 45% frente a una inflación de toda la canasta de consumo del 35%. En términos más prácticos, si un hogar invertía en salud $100.000 en 2005 hoy invierte $210.000, si con esos $100.000 compraba 1.000 aspirinas hoy compra 1.500, es decir la salud se volvió más costosa en términos relativos. Lo más difícil de entender es que a pesar de la baja calidad en el sistema, mientras otras categorías concentran más su consumo en poblaciones de mayores ingresos, para el caso de la salud y la educación no sucede eso.

El GINI de salud se ha mantenido en 0.3 en los últimos nueve años y parece ser un logro no medido y poco fácil de debatir pues también demuestra que toda la población de todos los niveles de ingresos y a pesar la inflación creciente ha debido destinar de su gasto hacia su salud más dinero bien sea en seguros, medicina prepagada o medicamentos nos cubierto o lentamente recibidos por POS.

Es bueno anotar también que más allá del avance que se registra tras el visto bueno de la corte constitucional el sector presenta retos mucho más ambiciosos y de ejecución casi que quirúrgica en su estructura. El gobierno que se posesione el próximo siete de agosto junto con su ministro de salud y todo el sector, deberá plantear seriamente la regulación y ejecución del sistema contando con factores que seguramente lo harán más vulnerable: Un envejecimiento de la población en el largo plazo, enfermedades más costosas y de mayor duración, barreras culturales relacionadas con el uso de antibióticos y la inmunidad que hoy están generando los virus ante los mismos; barreras culturales relacionadas con la prevención de enfermedades hoy más asociadas a problemas cardiacos y oncológicos como lo muestra el último estudio realizado por la Universidad Javeriana; Infraestructura tecnológica insuficiente pero con grandes oportunidades de desarrollarse por medio de la fibra óptica y canales de pago.

Finalmente una inflación que va casi por el doble de la inflación promedio ocasionando un esfuerzo de compra cada vez mayor para el consumidor y por ende un menor beneficio social, el cual debe mejorar mediante la democratización del servicio y la puesta del ciudadano como eje central del sistema y no viceversa como ha ocurrido en los últimos 20 años.


* Vicepresidente Corporativo Raddar Consumer Knowledge Group
@fabianraddar, Fabian.garcia@raddar.net