GREGORIO GANDINI

Las elecciones del Parlamento Europeo

Con la salida de Theresa May como primera ministra inglesa el otro cambio importante en Europa se dio hace dos semanas con la elección del Parlamento Europeo. Por eso, esta semana quiero analizar los resultados y ver qué pistas nos puede ofrecer en términos del futuro de la Unión.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
5 de junio de 2019

Entre el 23 y 26 de mayo se llevaron a cabo las elecciones del Parlamento Europeo, uno de los órganos que ejercen la función legislativa en la Unión Europea, lo que sin duda tendrá un impacto importante en cómo se tomen las decisiones en los próximos cinco años. Estas elecciones son también una importante señal de cómo se encuentran las tendencias políticas en Europa ya que es el único órgano que es elegido directamente por sus ciudadanos, inclusive por los británicos que al no haberse llevado a cabo el ‘brexit‘ continúan participando de estos comicios.

Para entender la importancia de estas elecciones es vital entender un poco más sobre el Parlamento Europeo. Este ente tiene tres funciones básicas, la legislativa a través de la elaboración de la legislación de la comunidad, aprobar el presupuesto de la unión y efectuar control sobre otras instituciones, por eso quien tenga una mayoría controlará mucho del mapa de ruta de la unión.

El gráfico 1 muestra cómo quedaron repartidos los 751 puestos del Parlamento después de las elecciones y lo primero que salta a la vista es que si bien el PPE, que es el Grupo del Partido Popular Europeo (Demócrata-cristianos), del cual una figura clave es Angela Merkel, continúa manteniendo la mayor cantidad de escaños. Su participación se ha reducido al pasar de 216 a 180, es decir del 28,76 % al 23,97 %. Pero esta no es la única derrota significativa, ya que el S&D Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo muestra un comportamiento similar al pasar de 185 a 146, lo que lo deja con 19,44 %.

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Pero lo más significativo tal vez en estos resultados al menos en lo que se refiere a estos dos partidos tradicionales, es que juntos venían formando una gran coalición que sumaba en su momento 401 escaños, lo que le daba un 53,40 %, pero con la nueva configuración de los parlamentarios esta fuerza combinada se redujo a 43,41 %, lo que los obliga a negociar con otras partes para lograr tener mayoría.

El cambio dentro de los votantes alejándose de los partidos establecidos se venía sintiendo ya en las elecciones individuales de países como Italia y Francia o en el cambio de mando del Gobierno español, pero sin lugar a dudas se confirma en esta elección en donde partidos como la ADLE&R-Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa + Renaissance + USR PLUS del presidente Emmanuel Macron aumentó en 40 escaños su participación pasando de 69 a 109, lo que sin lugar a dudas modificará la dinámica en las relaciones entre él y Merkel por control sobre los destinos de la Unión.

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Por si fuera poco, otro factor a tener en cuenta es cómo se alienan los llamados euroescépticos en este ejercicio, ya que se están convirtiendo en una fuerza a tener en cuenta, mostrando un fuerte descontento de una parte importante de los votantes de la unión, que está cuestionando su modelo económico y político. Entre estas fuerzas están el EFDD -Grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa y ENL- Grupo Europa de las Naciones y de las Libertades, del primero forma parte Nigel Farage, uno de los más fuertes impulsores del ‘brexit ‘y del segundo Mateo Salvini actual vicepresidente del consejo de ministros de Italia y líder de la Legue Nord, el cual ha mantenido un discurso de ultraderecha y una fuerte posición antiunión. Ambos grupos aumentaron su participación ubicándose actualmente en 7,72 % y 7,86 %.

Si algo se puede concluir con estas elecciones, es que el futuro por lo menos en los próximos cinco años será en Europa mucho más difícil de mapear y predecir que lo que ha venido siendo, con fuerzas políticas cada vez más disruptivas ganando escaños y participación en el Parlamento Europeo. Sin embargo, muchas de estas fuerzas políticas han ganado protagonismo prometiendo cambios y su vigencia está directamente relacionada con qué tan pronto y qué tan hábiles sean pudiendo generarlos. Por lo que Europa se concentra en una palabra por ahora: incertidumbre, y sin un claro panorama de la unión dependerá de cómo se alineen estos bloques en los próximos meses.

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