OPINIÓN ONLINE

La revolución del Internet de las Cosas

Luego de haber pasado por Dubai, el IOT Regional Forum se realiza esta semana en Colombia para volver a demostrar que esta tendencia tecnológica llegó a América Latina para quedarse.

Christian Onetto
14 de septiembre de 2016

Mucho se ha hablado del Internet de las Cosas (IoT) en América Latina. Lo cierto es que, según un reciente estudio de IDC, ese mercado en la región fue de cerca de US$46.000 millones en 2015 y crecerá hasta US$80.000 millones en 2020, lo que implica conectar a cerca de 600 millones de cosas (dispostivos, electrodomésticos, etc.) en los hogares y oficinas de los latinoamericanos.

Una tendencia tecnológica regional que bien los expertos ya han catalogado como una nueva revolución y que, como parte del Foro Mundial Anual, llega esta semana a Bogotá para analizar toda la transformación digital que ha posibilitado, sobre todo en función de la calidad de vida de las personas y las empresas.

Ya se ha identificado que hoy día esta es una inmensa oportunidad para que decenas de clientes y marcas, a escala internacional o bien en Colombia u otros países, implementen iniciativas de este tipo en diferentes industrias, encuentren oportunidades de negocio y mejoren la eficiencia y vida de los usuarios finales.

Las ventajas ya están identificadas. Algunos ejemplos de éxito incluyen industrias como la eléctrica, que para soportar sus estrategias de digitalización conectan nuestas casas a medidores inteligentes para mejorar su servicio y optimizar procesos como las reparaciones, por ejemplo.

O bien las firmas de manufactura que quieren mejorar tiempos de mercado y utilización de máquinas a través del IoT Industrial, o en otros para conectar rutas de transporte para mejorar la productividad de los vehículos, hacer mantenimiento preventivo o bajar costos. Esta es una relación de gana-gana entre las dos partes.

Sin embargo, aún falta decisión. Los gerentes de TI tenemos que liderar este proceso, ver su potencial para el desarrollo del país y, por su puesto, las ventajas que esto trae para nuestras propias organizaciones, ya que esta se ha convertido en una tendencia mundial a la que con dificultad podremos sumarnos mientras más pase el tiempo.

Por ese motivo, es ideal generar ese tipo de espacios, como el IoT Regional Forum que Cisco trajo al país, para discutir sus ventajas y alertar de los retos que se vienen. Además, de ello, recordar el impacto y las oportunidades de negocio que podrían llegar a Colombia, un país que se ha caracterizado por sus excelentes habilidades y fuerza laboral de tecnología, si este tipo de tendencias se refuerzan.

Ello, los Gobiernos también se han vuelto fundamentales. No solo regulando nuestros esfuerzos, sino también impulsando desde el sector público la aplicación masiva de herramientas, productos o servicios de este tipo que empiecen a cambiar el chip de los colombianos y hacerlo realidad.

En el caso de Colombia, vamos por buen camino. Sin embargo, debemos ser conscientes de que esta tendencia se tomará Colombia y debemos preparar el camino. Para eso, preguntémonos si estamos listos y dispuestos a sumarnos a esta nueva revolución industrial antes de que se haga tarde.