MANUEL RESTREPO

La reforma tributaria de Trump, ¿éxito o fracaso?

Si los resultados no son los que se esperaban, Trump habría sido un fracaso y el futuro en liderazgo en EE.UU estaría en la cuerda floja.

Manuel Restrepo, Manuel Restrepo
9 de octubre de 2017

Semanas atrás tuvimos la presentación inicial de la reforma de impuestos en EE.UU, la cual propone los cambios más significativos en el código de impuestos desde 1986 , y define el inicio de la batalla más retadora que el Presidente Donald Trump tendrá que enfrentar durante su administración. 

La fallida propuesta a la reforma a la salud fue muestra suficiente que la batalla en términos de impuestos no será trivial ni siquiera con la búsqueda de apoyo del Partido Republicano, y es por eso que el equipo usará los procedimientos del presupuesto que le permiten pasar la ley con el apoyo de 51 senadores, y no 60, como se trató con la reforma de salud. Sin embargo la implicación de este procedimiento es no poder aumentar el endeudamiento en los próximos 10 años posterior a la reforma, lo cuál es algo utópico para proponer al Congreso.

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Las principales propuestas suponen beneficiar a la clase media de los Estados Unidos, principalmente a través de las deducciones que se doblarían de $6,350 a $12,000 en las deducciones individual promedio. Sin embargo el efecto suena mayor de lo que verdaderamente sería, ya que por el contrario, los Republicanos proponen eliminar la excepción personal, que actualmente es $4,050. Asimismo se planea subir la tasa mínima impositiva de 10% al 12%.

Otro factor radical de cambio es la tasa máxima de tributación, que actualmente se encuentra en el 39% y se planea reducir al 35%. Asimismo se busca reducir al 25% el impuesto a las ganancias de corporaciones sobre los ingresos de los socios, suponiendo que el beneficio irá directamente a los trabajadores de las compañías por mayores salarios. Sin embargo como afirma la Revista The Economist en su reciente artículo “Deductive Reasoning”, los expertos en temas impositivos afirman que cuartas quintas partes de reducciones en este tipo de impuestos benefician a los dueños. Por otro lado, la propuesta de abolición a las herencias también están dirigidas a las personas con alto patrimonio, ya que el beneficio aplicaría a las personas que heredan más de $5.5 millones de dólares.

La gran esperanza de Trump es que dicha reducción de impuestos se traduzca en crecimiento económico, es decir mayor empleo e inversión que se traduzca en crecimiento en salarios y crecimiento en el consumo que permita compensar con los ingresos tributarios a pesar de la reducción relativa. Sin embargo esta apuesta es bastante agresiva dados los inciertos resultados y los recursos en tiempo y política que se consumen para tal reforma. Si estos resultados no son los que se esperaban, Trump habría sido un fracaso y el futuro en liderazgo en EE.UU estaría en la cuerda floja. 

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