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La mala educación: Responsable de varias piezas del equipaje emocional familiar

Pocas familias tienen en cuenta que la manera como educan a sus hijos, forma parte del equipaje que se lleva a todas partes y en especial a la empresa familiar siendo la causa raíz de todo lo que hemos denominado Trampas Familiares.

Gonzalo Gómez-Betancourt
23 de noviembre de 2016

En esta entrega del especial “El Equipaje Emocional Familiar” vamos a analizar tres piezas que están relacionadas con la mala educación que de manera inconsciente impartimos a los hijos, porque también nosotros fuimos criados con algunos comportamientos o creencias que van pasando de generación en generación. Estas son: “Quiero que mis hijos sean unos  Verracos”, “Tu dinero es tuyo, es de los padres es nuestro por igual” y “El Espasmo del sollozo… ¿Aún en Adultos?” Como fundador o integrante de la empresa familiar, recuerde que Identificar si éstas hacen parte de su equipaje es clave empezar a trabajarlas para liberarse de estas piezas.

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“Quiero que mis hijos sean unos  Verracos?”

Un empresario me consultó lo siguiente: “Uno de mis hijos me pidió plata prestada para hacer su propio negocio (siendo gerente comercial de la empresa familiar) yo le dije que sí y le di el dinero. Ahora su patrimonio es más grande que el mío, porque descuidó el área comercial de nuestra empresa para dedicarse a la de él, yo quería que fuera un verraco, ya lo es…. pero no tengo sucesor y nuestra empresa se vino abajo”.

El padre nunca le dijo de dónde provenía el dinero que se le dio, que en realidad era de la empresa, el hijo asumió que era un regalo y por tanto que el patrimonio del nuevo negocio era de él. La discusión fue de tal magnitud que el hijo le dijo que le devolvía el dinero con interéses, como si su padre fuera exclusivamente un proveedor, sin duda si lo consideraba así fue porque así lo educaron sus padres. La fuerza centrífuga lo sacó de la empresa inmediatamente.

Como actuar:

Si un hijo que trabaja con usted, le pide dinero para crear un negocio tiene varias alternativas  de solución para encontrar la que más se ajuste a la empresa familiar:

a) Hacerle un préstamo a una tasa baja

b) Regalarle el dinero

c) Ser socios con su hijo

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d) Revisar si es buen negocio, si lo es que la familia invierta, se consigue un nuevo director comercial y el hijo pasa a manejar el emprendimiento, se le deja ser socio industrial y si el negocio se convierte en un nuevo negocio central y se le compra su parte de industria.

De las anteriores alternativas, la única que crea vocación de empresa familiar es la d), con ella se premia el mérito del hijo que tuvo la iniciativa del nuevo negocio y se mantiene el núcleo familiar, porque los dones como emprendedores son de la familia.

“Tu dinero es tuyo, el de los padres es nuestro por igual”

Una familia empresaria afronta un problema entre dos hermanos que no se hablaban, uno de ellos gerente general y el otro gerente de postventa. La razón venía de un tema familiar, el padre y la madre tenían unos ahorros con los que querían dar un regalo a sus hijos, sin embargo veían que el hermano menor tenía mayores necesidades económicas que el mayor, y cuando los padres repartieron ese regalo lo hicieron 70% al menor y 30% al mayor. EL mayor insistió que eso no era justo que ese dinero debía ser 50%, 50%.

El problema generó una división muy profunda porque los papás nunca frenaron a los hijos. Ese equipaje emocional se da porque no criamos a los hijos como debe ser ¿El dinero de los padres es de todos por igual o es de ellos? 

Como actuar:

¿Por qué el dinero de los padres es de los hijos por igual, y el de ellos es de ellos?, es una de esas piezas del equipaje familiar, que nace de la idea errónea que el dinero de los padres es de los hijos, lo cierto es que les pertenece a ellos y pueden disponer de éste como quieran. Esta confusión se genera porque quizás a usted lo educaron con la idea de repartir todo equitativamente. Es importante dejar claro que es su dinero y que usted lo distribuye como quiera y en la cuantía que quiera, a las personas que quiera, al menos en vida. Esta pieza está muy relacionada también con la de “Todos por igual”.  

“El espasmo del sollozo… ¿aún en adultos”?

Un empresario me pidió que le ayudara con sus hijos ya que sentía que en especial uno de ellos era incomprensible en su forma de actuar en el trabajo y que estaba generando crisis innecesarias una tras otra.

Encontré que uno de los hijos gerente de operaciones, de 35 años tenía la costumbre de solicitar recursos, en esta ocasión lo hizo para la para la modernización de la planta, en otra anterior para implementar sistemas de información ERP y le fue negada por parte del padre y él mismo generó unas crisis al interior de la empresa, cuyo fin era lograr que el padre cediera a sus pretensiones.

Al conversar con la madre, con respecto a este comportamiento, me enteré que de pequeño experimentaba un fenómeno denominado el espasmo del sollozo, en el cual el niño cuando no se le complace llora tanto que por instantes deja de respirar, para que esto no le sucediera, los padres le daban todo lo que pedía cuando volvía en sí.

Como actuar:

El espasmo del sollozo es la primera manipulación de los hijos con los padres, cuando por no darle lo que quiere pierden la respiración y hasta el sentido, mi recomendación es si aún sus hijos están pequeños o tiene nietos,  déjenlos que lloren, no se van a ahogar, la verdad es que al poco momento vuelven en sí, nada de premiar estas actitudes por el contrario dejar claro que a nadie se le manipula. De esta manera evitará los conflictos que se le presentaron a esta familia. En la próxima entrega, dos nuevas piezas del equipaje emocional familiar. Hasta Entonces.

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