La humildad, catalizador del cambio en el sistema financiero

El jueves, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, sorprendió con un mensaje de humildad que se encuentra en línea con el mensaje dado por el ministro de Hacienda del Reino Unido. Los esfuerzos en política fiscal y monetaria para salir de la actual crisis requieren de unidad y foco en los sectores más importantes de la creación de empleo: las pymes, los jóvenes y los emprendedores independientes.

Tal como lo declara Christine Lagarde, “la fortaleza de la recuperación económica continúa rodeada de gran incertidumbre, al seguir dependiendo de la evolución de la pandemia y del éxito de las políticas para contener el contagio.”

Por esta razón, una segunda política fiscal y monetaria de ayuda a la pandemia es inminente y tanto Reino Unido como la Unión Europea están sacando todo su arsenal para enfrentarla.

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En Inglaterra, el ministro de Hacienda, Rushi Sunak, lanzó un programa de 2 billones de libras en el que busca ayudar a los jóvenes de entre 16 años y 24 años que estén recibiendo subsidio de desempleo a encontrar trabajo, dando subsidios a las empresas que contraten a estos jóvenes con el costo de un salario mínimo y 1.500 libras para entrenarlos. Un esquema que promocionó quitándose la corbata y vistiéndose como joven al visitar las empresas que hacen parte de esta iniciativa.

Adicionalmente, el esquema denominado “Comer fuera para ayudar” (Eat out to help out), cuya campaña publicitaria muestra al ministro sirviendo platos en un restaurante, busca invitar a los residentes del país a aumentar el consumo en el sector de servicios, siendo dicho sector el más golpeado por la pandemia.

Por su parte, Christine Lagarde definió que el Programa de Recompras para la Pandemia (PEPP) por 1.530 billones de euros estará vigente hasta el final de junio de 2021 o hasta que se defina que el riesgo de la pandemia ha terminado. Además, mencionó que el PEPP aumentará su campo de acción.

Recordemos que el Banco Central Europeo, por medio de este programa, quiere recomprar deuda de entidades del sector financiero y no financiero para inyectar liquidez a la economía de forma eficiente y mantener bajos los niveles de inflación, salvaguardando la sostenibilidad económica de largo plazo.

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Para lograrlo, Christine Lagarde claramente define que la prioridad, para continuar con la recuperación vista durante este tercer trimestre, es brindar liquidez a todos los agentes de la economía, en especial a las pymes y familias, dado que estos agentes son los que más pueden ayudar a contrarrestar la caída en actividad económica que se está presentando por el segundo pico de la pandemia.

Una muestra de humildad que no ha tenido tanta prensa es el artículo escrito por Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, denominado “Europa necesita una unión de mercados de capitales en toda regla, ahora más que nunca”, en el que hace una autocrítica a ineficiencias en la implementación de política pública para lograr este objetivo.

Este discurso guarda coherencia con la normativa expedida por la Comisión Europea en 2018, permitiendo que las plataformas de crowdfunding puedan operar en cualquier país miembro de la Unión Europea sin necesidad de constituir una persona jurídica en cada país en el que se pretende operar, dado que con una regulación sombrilla, tanto los requerimientos de capital como la regulación de reportes en su actividad, las podría consolidar una única jurisdicción, permitiendo mayor libertad comercial y, por ende, aumentando el universo de los clientes potenciales de estas plataformas.

Lo anterior es muy importante. La Ocde se pronunció sobre dicha normativa, realizando un estudio en 17 países de la Unión Europea y concluyendo que “estas plataformas podrían realizar las mismas funciones que los bancos en el futuro, pero existen razones teóricas para creer que la intermediación basada en plataformas podría ser más estable que la intermediación bancaria”.

La humildad de los líderes económicos europeos resalta en un entorno actual en el que los políticos de muchos países, incluyendo Colombia, dicen hacer cosas que en realidad no han hecho, mientras esconden los logros de sus antecesores.

Más importante aún: la humildad de los líderes económicos europeos evidencia que las pymes, los jóvenes y los emprendedores independientes son la máquina de generar empleo en las economías, y que se les debe dar liquidez para que comiencen nuevamente sus actividades económicas, por medio de mecanismos fuera de lo normal, asegurándose que los recursos efectivamente lleguen a su destino.

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Y si bien en un pasado los bancos fueron los canales de proveer liquidez a estas máquinas de generar empleo, las plataformas de financiación alternativa de base tecnológica, en nuestra actualidad, son las que cuentan con la capilaridad para desarrollar esta tarea efectiva y eficientemente.

¿Por qué no ser humildes en Colombia y aceptar que hay mucho trabajo por hacer? ¿Fomentar un desarrollo del sector financiero y de capitales que dé liquidez en capital y financiación a las pymes, jóvenes y emprendedores independientes? Más aún cuando acabamos de entrar a la Ocde y esta organización es contundente en resaltar las bondades de la innovación en el sector financiero que es más eficiente que muchos bancos.