OPINIÓN ONLINE

La economía digital en la reforma tributaria

Hay que reconocer que esta reforma tributaria está teniendo discusiones que no todos los países han generado y que desde la perspectiva de sectores como el tecnológico resultan muy interesantes.

Christian Onetto
21 de diciembre de 2016

A lo largo de las 392 páginas del proyecto que cursa actualmente en el Congreso se eliminaron 17 artículos y se agregaron otros 57 que proponen, por ejemplo, el incremento de la tarifa del IVA del 16 al 19 por ciento, el impuesto de renta para las empresas con un punto menos en la rebaja gradual que tendrá a partir del 2017, la eliminación del impuesto a las bebidas azucaradas, el aporte de impuesto al consumo (de 8 por ciento) para las franquicias (antes solo tributaban con IVA de 16 por ciento) y el establecimiento de un impuesto al consumo de 8 por ciento para los planes de comunicaciones de voz y datos. Se trata de una iniciativa legislativa que contempla a todos los renglones de la economía.

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Hay que reconocer que esta reforma tributaria está teniendo discusiones que no todos los países han generado y que desde la perspectiva de sectores como el tecnológico resultan muy interesantes. Para no ir tan lejos, en el proyecto se propone el alineamiento normativo (pago de impuestos) entre operadores de telecomunicaciones y sitios generadores de contenido multimedia o plataformas digitales que están en la nube (Netflix por ejemplo). Toda una novedad.

El argumento está relacionado con el tributo local por la proveniencia de los clientes y ahí está un gran desafío para identificar de manera correcta y eficiente a ese segmento localizado en el marco del territorio colombiano. ¿Cómo establecer barreras para que los más creativos no descubran la forma de saltarse ese pago de impuestos? Se trata de un debate del futuro, sofisticado, retador desde el punto de vista jurídico y con un gran espacio para la discusión.

Ese es el verdadero desafío de la economía digital. Se requiere un esfuerzo multilateral para sincronizar el sistema regulatorio entre países comprendiendo que en el escenario global las fronteras desaparecen en cuanto a la existencia de una empresa. Mientras la banca cada día va a ser más digital, los nuevos negocios no tendrán límites internacionales para salir a encontrar sus mercados. Ese panorama exige que en materia tributaria se contemplen estímulos para que las empresas tecnológicas del futuro se desarrollen sin barreras.

La discusión se ha dado de manera abierta con la participación de todos los sectores y eso es ganancia para Colombia. Desde Cisco aplaudimos esa capacidad de trazar discusiones modernas, incluyentes y desafiantes que dibujan un futuro muy interesante para la economía digital. Estaremos muy de cerca haciendo seguimiento y aportando lo que, desde el frente privado, haya lugar para que el país entero salga beneficiado y los recursos que se recojan puedan seguir impactando positivamente a los colombianos.

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