GREGORIO GANDINI

La apuesta de Trump

El presidente Donald Trump no ha podido pasar por el congreso la reforma al Obamacare generando escepticismo entre los mercados sobre su efectividad pasa lograr aprobación de leyes, su nueva apuesta es otra de sus grandes promesas de campaña, el plan de impuestos, sin embargo, esto tiene implicaciones importantes en el presupuesto.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
11 de octubre de 2017

En su campaña presidencial Donald Trump prometió abolir o modificar tres grandes leyes, el Obamacare, el acta Dodd-Frank y los impuestos corporativos y hasta el momento lo único que se ha visto de esas promesas son tres intentos fallidos en el Congreso de acabar con el Obamacare. Y es que ahí está el detalle pues gran parte de la capacidad de un presidente para modificar instituciones o esquemas se ve soportada en su apoyo por parte del congreso, ya que si son leyes las que deben cambiarse sin ese apoyo se convierten en promesas vacías.

Por si fuera poco, Trump últimamente se ha enfrentado al Congreso en temas relacionados con el presupuesto, específicamente con los fondos para la construcción del famoso muro en la frontera con Méjico y el techo de deuda. Sin embargo, parece que, con la presentación del plan de modificación de los impuestos, va a tener una mejor recepción en el legislativo, pero ¿en qué consiste esta propuesta inicial?

¿En qué consiste el plan de impuestos?

El plan de modificación que Trump presentó al Congreso ataca varios puntos, el primero es la estructura de impuestos para individuos, que en la normativa actual tiene 7 rangos que van desde 10% hasta 40% dependiendo del nivel de ingresos y llevarlo a 3 rengos entre 12% y 33%. Una de las primeras críticas a esta medida ha sido que favorece los mayores ingresos ya que aquellos obligados a pagar 40% y 35%, corresponden a estos ingresos y su tasa se reduciría a 33%, mientras que los menores ingresos enfrentarían un aumento de 2 puntos porcentuales al aumentar de 10% a 12%. Otra parte de esta modificación busca hacer más simple el código de impuestos quitando deducciones sobre ítems específicos y dejando unas más generales.

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En términos de los negocios, la gran promesa de campaña de Trump fue reducir el impuesto corporativo al 15% sin embargo, este nuevo plan presenta una reducción al 20% con el argumento que según el proyecto presentado es menor al promedio de las economías desarrolladas del 22.5% y cumple con reducir la tasa actual de 35%.  Sin embargo, esto lo hará en menor medida que su promesa de reducirlo hasta el 15%.

La lógica detrás de este plan

La lógica detrás del plan de Trump es crear incentivos para que las empresas vuelvan a traer sus flujos de ganancias a Estados Unidos y más importante aún, que aumenten la contratación en el país, con lo que cumpliría con quizás la mayor de sus promesas de campaña.

Pero en la práctica ¿cómo funcionan estos incentivos? Lo primero es ver que este tipo de estrategia se considera política fiscal expansiva, y es una política cuyo objetivo es estimular el crecimiento a través de dos herramientas, aumentando el gasto público o reduciendo impuestos. Cuando se reducen impuestos, esto reduce el costo de las compañías, lo que hace sus márgenes de utilidad mayores y por tanto aumenta el incentivo para producir más y eso eventualmente llevará a contratar más trabajadores.

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Grafica 1. Elaboración propia. Datos FED San Louis.

Es importante notar que, a diferencia de un choque de gasto público, por ejemplo, un aumento en infraestructura, este es un cambio permanente ya que modifica de forma estructural el esquema tributario y como tal afecta el presupuesto del gobierno. Así el costo de esta política fiscal expansiva, es tradicionalmente un aumento en el déficit fiscal, en la gráfica 1 tomé datos publicados por la Reserva Federal de San Louis, en la que se muestra en nivel de la deuda total federal como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) de forma trimestral desde 1966 hasta el segundo trimestre de este año. Si bien se en la gráfica que desde 1981 ha mantenido una tendencia creciente desde niveles del 30%, es desde el segundo trimestre de 2008 cuando se presenta un marcado aumento hasta ubicarlo por encima de 100% desde el primer trimestre de 2013.

Vale la pena aclarar que la propuesta de impuestos presentada al Congreso es bastante vaga en los detalles específicos, y las discusiones dentro de los comités y en las plenarias, le darán una forma más concreta, pero también es cierto que sin importar como si el gobierno recorta impuestos, debe buscar esos recursos que deja de percibir de otro lado, lo que implica que debe endeudarse más, requiriendo aprobaciones de nuevos límites de deuda por parte del congreso.  Pero, además esto en un país que se encuentra con una deuda con 103.1% de su Producto Interno Bruto, implica que está en una carrera a muerte en la no puede reducir la dinámica de su crecimiento, ya que su deuda se vuelve cada vez más grande y si llega caer, es probable que este aumento de deuda impulse una reducción aún mayor en el crecimiento. Es decir, esta apuesta de Trump no solo es por su efectividad a la hora de mover el congreso sino también por la dinámica económica de Estados Unidos después de la crisis de 2008.

Les dejo el link del plan de impuesto Republicano presentado al congreso por si quieren revisarlo