OPINIÓN ONLINE

Industrias ecológicas y sus desafíos

Los asuntos medioambientales se han convertido en punto álgido de las agendas de trabajo y planeación de todos los sectores. Aunque las iniciativas empresariales son sutiles en Colombia, se reconocen sectores en donde los proyectos ecológicos son valorados y tienen altas probabilidades de materialización.

Raúl Ávila Forero
23 de diciembre de 2016

En todo el mundo la preocupación por el medioambiente ha tomado más fuerza día a día debido al alto impacto que genera su descuido y manejo inadecuado. La regulación en las emisiones de dióxido de carbono, el cuidado de los páramos, el reciclaje, la concientización sobre productos no biodegradables, el uso de energías alternativas, entre otros, fueron de los aspectos que más sonaron en este año bajo la temática local. Sin embargo, en contraste con la realidad local, los esfuerzos se hacen mucho más notorios en otras regiones del mundo.

Europa se postula como pionera en el desarrollo de una industria sostenible y amigable con el ambiente. La Conferencia Europea de Elaboración de Productos Ecológicos, el evento continental más importante para las industrias ecológicas y afines reunió el pasado mes a más de 180 empresas de 15 países, donde expertos internacionales y responsables de organizaciones ecológicas tuvieron la oportunidad de compartir experiencias y de plantear retos y soluciones para diversos sectores, de cara a mitigar los impactos en el entorno ambiental y lograr así la sostenibilidad funcional de los negocios.

En varios sectores productivos, como el automotriz, también se mantiene preocupación y sobre ella una alta regulación en su proceso productivo, de tal forma que los nuevos modelos automotores sean altamente ecológicos y eficientes, dada la creciente demanda de sus marcas alrededor del mundo. Su responsabilidad social, entonces, también manifiesta un alto compromiso desde el sector empresarial.

En estos espacios, la innovación es el motor fundamental para la generación de valor agregado que represente mayor riqueza e incrementos en la producción, para los sectores involucrados. En particular, la producción ecológica se postula como una oportunidad para abordar retos sociales, sin dejar a un lado el desarrollo del sector económico.

Lea también: Inclusión financiera y tecnología

Para el caso colombiano, la herramienta que más se utiliza son las medidas proteccionistas diseñadas positivamente por parte del sector público, que ha sido ejemplo de fortaleza y liderazgo institucional, con el mejor capital humano dispuesto al diseño e implementación de la protección ante los efectos del cambio climático.

El caso reciente de la delimitación de 19 páramos nacionales para garantizar el suministro de agua potable a través de acueductos, distritos de riego e hidroeléctricas, es un ejemplo de ello. Sin embargo, esto no quiere decir que a nivel empresarial no se estén adelantando proyectos; lastimosamente, el rezago tecnológico a nivel nacional de la gran mayoría de mipymes nacionales es uno de los criterios que dificulta la transición hacia una industria más ecológica, con base en iniciativas del sector privado.

Por ejemplo, el sector construcción han presentado las oportunidades que se plantean para establecer un cambio en los hábitos de consumo y de utilización de los recursos que se hacen necesarios para las edificaciones, vías y otras infraestructuras. Según la Unep, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, los procesos que se involucran en construcción generan emisiones de gases efecto invernadero en donde, a nivel mundial, estos representan un 40% del total de las emisiones. Por ello, con el objeto de disminuir la contaminación sectorial, Colombia le apunta a lo que se conoce como construcción sostenible o ecológica, por medio de la utilización de materiales sin compuestos tóxicos, la reducción en la generación de residuos y el uso racional de energía y agua.

Para el sector pyme, también se han presentado iniciativas reconocidas a nivel mundial. En 2014 se lanzó el evento Chivas The Venture, en donde se preseleccionaron cinco diferentes proyectos colombianos encaminados a la generación de estibas ecológicas, la fabricación de empaques de papel hechos con fibra natural con potencial para plantación, reutilización de residuos peligrosos, máquinas recolectoras de botellas plásticas, y el desarrollo de una aplicación para compartir transporte particular. El seleccionado para representar al país en el concurso de la reconocida marca de whisky fue el proyecto de las estibas ecológicas conocido como Bioestibas.

Aunque se generen varias propuestas para ayudar a la industria a ser más ecológica, uno de los problemas con los que se enfrentan los emprendedores es la adquisición de los recursos necesarios para invertir en las iniciativas planteadas. Allí, las entidades bancarias y financieras han mantenido un alto grado de responsabilidad y compromiso para lograr un aumento de los servicios financieros encaminados a favor del medio ambiente.

Ante ello, Bancolombia realizó su primera emisión de bonos verdes en América Latina para entregar servicios financieros a clientes con necesidad de inversión sostenible. La emisión de $350.000 millones de pesos fue adquirida por la Corporación Financiera Internacional (IFC), del Banco Mundial, considerada como una de las principales promotoras de inversión verde alrededor del mundo. La idea es que sirvan para apalancar el financiamiento de proyectos que ayuden a enfrentar el cambio climático. Las ideas fluyen y las iniciativas aumentan, es claro que esta línea de negocios crece y se forja como una oportunidad clara de crecimiento empresarial.

La adopción de alternativas ecológicas nos brinda un esquema mucho más favorable ante la tentativa de conformar y disfrutar un mejor futuro, en materia social y empresarial, con crecimiento económico. El reto está es generar complementariedad entre los factores sociales y económicos, para generar viabilidad de las alternativas en el sector empresarial.

Lea también: Yo voto sí por la PDP