GREGORIO GANDINI

Indicador ISE, el primer vistazo de lo que vendrá

El 18 de junio, el Dane publicó el dato del Indicador de Seguimiento de la Economía para abril, que mostró una reducción de 20,6% frente al mismo mes de 2019. Esta semana dedico mi columna a revisarlo y entender su importancia de cara a prepararnos para el segundo semestre.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
24 de junio de 2020

Uno de los grandes problemas que tiene el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB) es su periodicidad, ya que al ser trimestral hace difícil el seguimiento de los cambios de la economía de una forma rápida. Por eso, es necesario apoyarse en otras variables llamadas proxi, que permiten inferir su comportamiento, pero con una mayor frecuencia. Esto ayuda a entender de una forma más rápida el impacto que hechos como las medidas de aislamiento para controlar la covid-19 puedan tener sobre la economía.

Una de estas variables es el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) que, de acuerdo con el Dane, es una estimación mensual de las nueve actividades económicas del PIB vía producción, bien sea a partir de la utilización de un conjunto de indicadores sectoriales o de estimaciones estadísticas de ser necesario. Al ponderarse estos indicadores, de acuerdo con el peso que tiene cada sector en el PIB, se crea el ISE y se convierte en su proxi de mayor frecuencia.

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Gráfico 1

Crédito: elaboración propia. Fuente: Datos del Dane.

El gráfico 1 muestra el comportamiento de la tasa anual del ISE para su serie corregida de efecto estacional y calendario: es claro que la caída de 20,06% que presentó el mes de abril no tiene precedente ni siquiera durante la crisis de 2008, cuando tuvo registros de -1,28% y 1,14%, respectivamente. También vale la pena notar que el dato actual viene antecedido del de marzo, que era el más bajo hasta el momento con una caída de 4,79%, y el mes en el cual las medidas de aislamiento iniciaron, pero después del día 21. La importancia del dato de abril se hace evidente, ya que es el primer mes en el que se aplicaron durante todo el tiempo dichas medidas, por lo que sienta las bases para los registros de mayo y junio, que completarían el segundo trimestre del PIB. En términos del crecimiento mensual, como es de esperarse, se refleja esta tendencia con decrecimientos desde febrero con -0,3%, marzo con -8% y abril con -14,4%.

Para ver un mayor detalle, el ISE se divide en tres subíndices: el de actividades primarias, que agrupa las actividades de agricultura, caza, silvicultura y pesca y explotación de minas y canteras; el de secundarias, que incluye las industrias manufactureras y construcción, y el de terciarias que tiene comercio, servicios públicos y el resto de los grupos del PIB.

Gráfico 2

Crédito: elaboración propia. Fuente: Datos del Dane.

El gráfico 2 muestra el comportamiento de los subíndices, entre los cuales salta a la vista la contracción de las actividades secundarias con -47,20%, que incluyen manufactura y construcción. Esto explica el afán del Gobierno de poner a funcionar estos sectores lo más pronto posible. Este subíndice será una muy buena señal para evaluar en mayo y junio el impacto que tuvo la reapertura gradual de las empresas y el nivel de éxito que haya podido alcanzar esta medida. 

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Por su parte, el comercio está incluido en el sector terciario, así como muchas actividades asociadas a los servicios. Sin embargo, su deterioro anual de 13,30% es el menor de todos, ya que, a diferencia del caso de la construcción, no se cerró completamente, entre otras razones, porque existen productos que se siguen vendiendo como la comida. También es importante notar cómo muchos almacenes lograron modificar su enfoque aumentando sus ventas por canales no presenciales como internet y teléfono, reduciendo en algo el impacto a sus balances. En el caso de este sector, se han tomado varias medidas, pero no veremos los resultados pronto, ya que están más concentradas en los meses de junio y julio, cuando se realizó la apertura de algunos centros comerciales en diferentes ciudades y se llevó a cabo el primer día sin IVA. Así, para evaluar su impacto, deberemos esperar la medida para este mes del indicador.

A pesar del éxito que puedan tener las medidas, el escenario no parece ser muy alentador, como quedó claro cuando en el pódcast hablaba sobre el dato de desempleo: un factor crucial es saber cuántas empresas han sobrevivido a este cierre de la economía, ya que una reducción de alrededor de 20% en el ISE no es algo que se recupera de la noche a la mañana. Si bien esta es una señal de la contracción que se puede esperar en el PIB del segundo trimestre, también es un buen instrumento para determinar el efecto e impacto que las medidas de política hayan tenido y determinar la estrategia que las haga más eficientes, ya que, sin lugar a duda, es el primer vistazo de lo que vendrá.