OPINIÓN ONLINE

Gastando con la “chequera de tiempo”

Hace ya varias semanas estamos haciendo el ejercicio de escribir una nota por cada una de las casillas del modelo “canvas”, que es tal vez el esquema más usado para dibujar un modelo de negocio.

Pedro Colmenares
24 de septiembre de 2016

Esta semana vamos a disertar sobre la casilla “actividades clave”, que en esencia son esas cosas que debemos hacer todos los días para que funcione nuestra propuesta de valor.

En mis charlas yo tengo una metáfora que uso para que los emprendedores tengan claro su nivel de compromiso con su proyecto. Les digo que se imaginen que cuando nacemos nos dan una “chequera de tiempo”. Sé que ya las chequeras no se usan, pero creo que todos aún conocemos lo que es una. El asunto con las chequeras es que tienen un número finito de cheques, les digo que cuando emprendemos algo arrancamos un “cheque de tiempo” y se lo endosamos a eso que emprendemos.

No solo funciona con proyectos, si uno decide estudiar algo, arranca un cheque y lo endosa, si uno decide ser voluntario de una ONG, arranca otro cheque... en fin toda actividad que hacemos requiere el uso de uno de nuestros “cheques de tiempo”.

Al principio uno no es muy cuidadoso con ellos, pero a medida que pasa el tiempo descubrimos que cada vez quedan menos cheques, así que nos volvemos muy selectivos a la hora de endosarle cheques a cualquier actividad.

En nuestro “startup” las “actividades clave” son esas cosas en las que nos gastamos los cheques de tiempo del negocio; tenemos que verlos como lo que son, el único recurso real que es nuestro y no podemos regenerar.

En el ejemplo que he estado usando que es el de nuestro Coworking en Panamá @coworkingPTY, si nos atenemos a la propuesta de valor que es “el lugar físico y virtual donde la innovación se une con los negocios”, nuestras “actividades claves” son las cosas que hacemos día a día para lograr que se cumpla esa propuesta de valor y se la podamos entregar a los clientes.

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En esa casilla tenemos cosas como “creación de herramientas TIC”, “actividades de relaciones públicas”, “creación de eventos temáticos” y “firma de convenios”.

No tener claro en qué nos vamos a gastar el tiempo, nos puede generar una sensación de “no avanzar”, pues las actividades en las que nos ocupamos a diario, no nos acercan a cumplir con la “propuesta de valor” y entonces no se cierra el ciclo que permite que la solución al problema, que identificamos y que es la base de nuestro “startup”, le llegue al “segmento de clientes”.

En mi experiencia cuando no se tienen claras las “actividades clave”, el equipo de emprendedores se ocupa y trabaja desenfrenadamente pero no avanza, es el equivalente a remar a toda marcha con un solo remo.

Siéntese tranquilo y analice qué hace en sus 8 horas laborales, mire que tanto de eso realmente logra que se cumpla su propuesta de valor y que no.

Muchos emprendedores necesitan sentir que “sufren” o que son una especie de “héroes” y se gastan horas peleando por detalles que al final no suman a su “propuesta de valor”.

La próxima semana hablaré de los “asociados clave”, que son aquellos personajes que necesitamos para que nuestro modelo funcione, pero que no hacen parte de nuestra organización.

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