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Europa hoy: crecen las diferencias

Según Eurofund, la encrucijada a la que se enfrenta la UE entre recortar el gasto para controlar la deuda pública, y al mismo tiempo dar mayor apoyo a sus ciudadanos, aumenta las polarizaciones en el continente. Opinión de Maria Alejandra Gonzalez-Perez.

Maria Alejandra Gonzalez-Perez, Maria Alejandra Gonzalez-Perez
24 de junio de 2013

La Fundación Europea para el mejoramiento de las condiciones de vida y del trabajo (Eurofund) publicó el 18 de Junio 2013 el informe anual “Vida y Trabajo en Europa 2012”, y en este se revela como debido a los impactos de estancada recuperación de la crisis económica a lo ancho de los 27 países de la Unión Europea, la divergencia entre los países del núcleo y de la periferia de la zona euro son cada vez más explicitas.

Para ilustrar esto, mientras que en diciembre del año 2012, el desempleo en Grecia llegó a 27%, y en España a 26%, en Austria y Luxemburgo la crisis no afectó los mercados laborales, y el desempleo no ha alcanzado el 5%.

La preocupación más importante de los países miembros de la Unión Europea ha sido estimular la creación de empleos. Sin embargo, estos han estado obstaculizados por los elevados niveles de endeudamiento privado y público, y las medidas de austeridad identificadas para hacer frente a la deuda.

Reporta este informe, que para los ciudadanos europeos el encontrar y mantener un empleo es la mayor preocupación, y posterior a este buscar calidad de las condiciones laborales. Este informe encontró, que lograr ajustar las horas laborales a los compromisos personales y familiares, un buen liderazgo en el lugar de trabajo, buenas perspectivas de carrera profesional, y sensación de estar bien recompensado por el trabajo desempeñado es lo que constituye una buena calidad de empleo.

Respecto a la estabilidad laboral, las personas empleadas con contratos indefinidos tienen mayor productividad que los que cuentan con contratos fijos. Aquellos quienes están empleados en comunicaciones, información, finanzas, seguros y educación reportan tener mayor calidad de empleo; igual que las personas que trabajan en Escandinavia y en los Países Bajos reportan mejor calidad de empleo que en el resto de países europeos.

Definitivamente uno de los sectores más afectados por la crisis europea ha sido el manufacturero, en donde hubo una eliminación del 36% de los puestos de trabajo solamente en el primer semestre del año 2012. Pese a esta grave disminución, ha habido algunos subsectores manufactureros mejor remunerados con mayor tecnología (industria automotriz, computadores, equipos electrónicos y de comunicación) que han dado indicios de posibilidades de recuperación, anunciando la posibilidad de creación de nuevos empleos durante el año 2013. Pero, en la región el crecimiento relativo más significativo ha sido en los sectores financiados con fondos públicos (educación, salud y administración pública).

En términos de inclusión social ligada a acceso a oportunidades laborales, la juventud europea se encuentra en desventaja, demostrado esto con que un tercio de la población joven en Europa ha estado sin empleo más de 12 meses. Esto se acentúa en Grecia y España, donde el 58% de todos los jóvenes están actualmente desempleados.

En los países más perjudicados por la crisis, se observa un aumento en las tensiones racionales, en las desigualdades entre ricos y pobres, y en cuanto a desconfianza en el liderazgo político de las instituciones públicas, los gobiernos nacionales, y la Unión Europea en general.

 De la misma manera, las personas mayores de algunos países de Europa del Este (Bulgaria, Rumania y Lituania) han experimentado un decrecimiento de la calidad de vida asociada a la transición del régimen económico, y al verse agravada su situación con la crisis económica.

* (PhD). Directora del Grupo de Investigación en Estudios Internacionales. Universidad EAFIT.