OPINIÓN ONLINE

¿Están gastando menos los colombianos?

Pareciera que el consumidor colombiano piensa una cosa pero hace otra con su bolsillo. Entonces, ¿a qué se debe todo este pesimismo que se observa en la Encuesta de Opinión del Consumidor? ¿Acaso es culpa de los medios de comunicación que solo muestran las malas noticias?

Eduardo Bolaños
22 de junio de 2016

La última Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) conducida por Fedesarrollo con corte a mayo de 2016 arrojó un resultado de -12,5, dejando al descubierto  la poca disposición que tienen los colombianos para realizar gastos, especialmente si hablamos de bienes durables o finca raíz; esto contrasta con el último dato de ventas minoristas del mes de abril que nos muestra un incremento del 5,4%.

Pareciera que el consumidor colombiano piensa una cosa pero hace otra con su bolsillo. Entonces, ¿a qué se debe todo este pesimismo que se observa en la EOC?, ¿acaso es culpa de los medios de comunicación que solo muestran las malas noticias? Pues bien, si cruzamos esta información con los datos de desempleo y otras variables macroeconómicas veremos que tal vez los consumidores tienen razones más que suficientes para preocuparse por el futuro, disminuir el gasto e incrementar el ahorro.

Tal vez las mayores tragedias de la economía nacional son el desempleo y la informalidad, no en vano casi un tercio de los colombianos se encuentra bajo la línea de pobreza y  se estima que solo el 40% de la población económicamente activa (PEA) cotiza para pensión, ahora toca sumarle el incremento en la inflación que mágicamente desvanece el dinero que está en nuestros bolsillos. Finalmente, el Banco de la República le está dando la estocada final al consumidor con el incremento de tasas de interés que cumple dos funciones, por un lado controlar la inflación y por otro contraer la demanda; y es que uno lo piensa dos veces antes de endeudarse a medida que las tasas suben. Para ponerle la cereza al pastel el próximo año debería entrar en vigencia una reforma tributaria que incrementaría el IVA.

Definitivamente existen razones de sobra para que el consumidor sea tan pesimista con respecto a su consumo actual y futuro, así es como el índice de expectativas del consumidor (IEC) cae a -9,4, mientras que el índice de condiciones económicas (ICE) cae a -17,1.

Estas son señales claras de que nos espera una caída importante en el gasto de los consumidores; simplemente no existe espacio para estímulos monetarios o fiscales; el petróleo se llevó consigo las importaciones baratas que a la larga nos salieron más caras y las pagamos con más inflación, más desempleo y un sector agrícola desbaratado donde se institucionalizó el paro anual para obtener mejores condiciones.

A la pregunta, ¿están gastando menos los colombianos? La respuesta es que  aún no, pero en el futuro ciertamente así va a ser: es importante comenzar a amoldarnos a esta nueva realidad y concentrar nuestros esfuerzos en los sectores clave de crecimiento económico, por ahora mi predilecto es la construcción.