OPINIÓN ONLINE

¿Estamos listos para las redes digitales?

Las redes tradicionales se quedaron cortas para satisfacer las demandas del negocio digital. Por ese motivo, se ha migrado a otro modelo, en el que es necesario ayudar a los ingenieros, desarrolladores, socios y clientes a dar un cambio monumental para su gestión.

Cristian Onetto
3 de agosto de 2016

Esta pregunta es más profunda de lo que parece. Las nuevas exigencias tecnológicas hicieron necesaria la aparición de nuevas redes para la era digital. Unas que fueran diseñadas para ser flexibles, programables y abiertas, pasando de estar centradas en hardware a unas enfocadas en software, de una forma manual a una automática y de reactiva a adaptable.

 Según un estudio de la consultora internacional Forrester, casi 4 de cada 5 líderes empresariales creen que es responsabilidad de las áreas de TI garantizar que la red pueda apoyar los planes digitales de la compañía. Sin embargo, el 67 % de las empresas cree que las redes actuales no son suficientes.

 Y puede que sea correcto. Las redes altamente fiables y resistentes que han servido a nuestras empresas durante los últimos 30 años simplemente ya no pueden soportar las demandas digitales de los 5,4 millones de usuarios móviles que habrá en 2020, o los 30.000 millones de dispositivos que habrá ese año, además del almacenamiento de datos que llegará a 73 exabytes en 2019.

 Eso, sin contar que esta revolución también ha creado un salto importante en ciberseguridad, ya que este nuevo tipo de redes digitales y su intersección con nuevas tecnologías han simplificado la seguridad de sucursales y la ha hecho más eficaz.

Precisamente,  a medida que las empresas adoptan la movilidad, la nube, analíticos y el Internet de las Cosas para digitalizar sus negocios, los equipos de informática luchan para mantenerse al día con lo referente a la complejidad de la red, la sofisticación de los ataques de seguridad y un interés creciente de los clientes.

Por eso, nuestras organizaciones, especialmente en Colombia, deben enfocarse en esta nueva expansión, para que no nos tome por sorpresa, así como en un escenario creciente de amenazas cada vez más sofisticadas.

Pero la tecnología por sí sola no es suficiente. Tenemos que preparar profesionales de TI con nuevas habilidades, entrenar desarrolladores expertos en redes y ayudar a los clientes a transitar en este recorrido para tener redes listas para ser digitales.

Necesitamos desarrollar las habilidades necesarias para escalar, asegurar e innovar en este tema. Debemos preparar ingenieros para que, a medida que la red se vuelve más automatizada y basada en software, sean capaces de entregar mayor valor a su empresa.

Asimismo debemos preparar a los desarrolladores de aplicaciones, cada vez más importantes en la medida que la red se vuelve más abierta y programable, así como a los socios de canal, ya que las soluciones ofrecidas en este tema se centran cada vez más en software y no en hardware como ha sido la tradición. Debemos evolucionar nuestras prácticas de redes y abrir oportunidades de negocio en torno a la automatización, analíticos y la seguridad.

En esa línea, tenemos mucho trabajo por hacer. ¿Estamos listos para las redes digitales?