OPINIÓN ONLINE

Equivocarse para acertar

Cuando llega el momento y se decide uno a emprender, la siguiente experiencia es la de los errores; la única forma de no cometerlos es no haciendo nada.

Pedro Colmenares
29 de octubre de 2016

La semana pasada terminamos el ciclo sobre el “modelo de negocio canvas”, una metodología que busca ayudar a disminuir la tasa de fracasos en los equipos emprendedores; durante varias semanas estuvimos hablando de cada casilla, compartí mis experiencias y puntos de vista en cada punto, tal como lo dije al comienzo no es la verdad revelada, sólo lo que los años de trabajo me han dejado.

Cuando se llega pues el momento y se decide uno a emprender, la siguiente experiencia es la de los errores; la única forma de no cometerlos es no haciendo nada, son los errores de alguna forma los que nos permiten saber que vamos avanzando. Voy a tratar de compartir algunos de los más comunes, así los podrán identificar fácil cuando se encuentren cerca de alguno de ellos.

El primero y más importante es la falta de claridad en su propuesta de valor, normalmente las ideas son chispazos intensos en los cuales arden los emprendedores, nacen de algún impulso creador. Luego a la hora de crear con esa idea un modelo básico de negocio la complejidad cambia.

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Este error genera equipos de emprendedores que gastan recursos y tiempo sin tener claro el lugar a donde se dirigen, normalmente cuando converso con estos equipos terminpo descubriendo que cada uno de los miembros del mismo, tenía una idea distinta de lo que estaban haciendo.

Otro de los errores comunes consiste en confundir un plan de negocio con un modelo de negocio.

El modelo de negocio debe ser realizado primero que nada, una vez se define el mismo se pueden crear los modelos financieros o de cualquier otro tipo.

El gastar todo el presupuesto en software es un error que veo repetirse constantemente, la mayoría de los emprendimientos de hoy, tienen algún componente de tipo tecnológico y normalmente los emprendedores subestiman la complejidad o los costos de los mismos.

Escoger mal el personal inicial también es una falla común, los emprendedores tienden a pensar que pueden hacer todo ellos mismos y cuando ven que no lo pueden hacer, contratan asistentes más que colaboradores, sin darse cuenta que es el recurso humano el que hace o no posible que el proyecto funcione.

Emprender es un proceso de etapas y querer saltárselas también genera problemas. La parte de planificación inicial es crucial, es en ese momento cuando se pueden hacer “laboratorios” y “pruebas de usuario” de los conceptos que se quiera crear.

La otra etapa clara es la llegada de nuevos inversionistas, normalmente los emprendedores no son organizados con sus documentos, no crear archivo histórico y no generar contratos que sustenten lo que han hecho, así que cuando llega el momento que terceros entren al juego, es muy difícil justificar el trabajo realizado y los valores propuestos.

El que no aprende de sus errores está condenado a repetirlos, yo mismo he cometido muchos de los arriba mencionados, espero que les sirvan de referencia.

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