ERICK BEHAR VILLEGAS

Emprender para creer: este es mi voto

El emprendimiento está en boga, quizá en la abstracción del término y no tanto en la práctica de su realidad ni en el apoyo estructural del Estado.

Erick Behar Villegas, Erick Behar Villegas
15 de junio de 2018

Como emprendedor, mi confianza está depositada en el único de dos candidatos que entiende realmente cómo impulsar nuestra creatividad hacia mejores y más fuertes proyectos empresariales. Está depositada en el que propone y no odia, en el que entiende y no manipula. Este es mi presidente.

Emprendiendo en Colombia

No sé cuántos sepan lo difícil que es ver que las pocas ganancias se absorben en impuestos, que la empresa no tiene para la nómina o que un cliente le cierra la puerta a uno. Por nuestras diversas vocaciones, no todos sabrán qué es el día a día de un emprendedor, pero no por ello se puede ignorar la importancia del emprendimiento en nuestra economía. Desde los escritos de W.J. Baumol y J.A. Schumpeter sabemos que algunos bastiones de teoría económica han visto el emprendimiento innovador como un motor de desarrollo. Un estudio de la Small Business Administration (¡ojalá tuviéramos un SBA en Colombia!) concluyó en 2003 que una patente de un emprendedor, comparada con la de una empresa grande, tiene una más alta probabilidad de estar en el top 1% de inventos que marcan una diferencia comercial.

En Colombia nacieron más de 323.000 empresas en 2017, es decir 7,3% más que el año anterior según Confecámaras. Así mismo, se cerraron 154.360, sobre todo en los sectores de comercio, industrias manufactureras y actividades profesionales, científicas y técnicas. Si uno revisa el interés de los colombianos en el término “emprendimiento”, es curioso que el mayor interés se dé a inicios de año, cuando revisamos nuestros propósitos para superarnos y salir adelante. A medida que avanza el año, este interés se debilita, y no todos sobreviven el valle de la muerte del emprendimiento. El gráfico siguiente nos muestra la evolución de la búsqueda según Google Trends entre 2008 y 2018.

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Cuando uno emprende, tiene que motivar, seducir y vender. Por eso, el estudio de años de la economía nuestra y de otros países me ha ayudado a entender que sin confianza, tanto de inversionistas como consumidores, caídas en la demanda agregada nos golpearán fuertemente, sobre todo a los que apenas estamos construyendo marca. Por eso confío en el candidato que genera tranquilidad y propone un impulso real al emprendimiento. Cuando lo oí decir que iba a apoyar el fortalecimiento de redes de ángeles inversionistas, mentorías y el acompañamiento técnico, sentí tranquilidad.

Ahora, quisiera complementar esas propuestas con dos reflexiones. Por un lado, es vital ver al Estado como un emprendedor, en el mejor estilo de Mariana Mazzucato. Esto supone que las inversiones en ciencias básicas, el apoyo a universidades y fondos de inversión debidamente estructurados, deben hacer parte de la apuesta hacia emprendimientos más fuertes. Sin el apoyo del Departamento de Energía de EE.UU hace unos años, no existirían los carros Tesla.

Se hace entonces vital focalizar las regalías en verdaderos centros de innovación y conectar estas iniciativas con alivios tributarios para emprendedores que están dedicados a prototipar, abrir mercado y viajar sobre la curva de aprendizaje.

Por otro lado, quisiera proponer cuatro mecanismos que harán más efectivo el apoyo al emprendimiento y por ende al empleo:

1. Plataforma única para afiliación y pagos de salud, pensión, ARL, Caja de Compensación y Cesantías a empleados. Si queremos impulsar el empleo formal, ataquemos las absurdas trabas burocráticas que tenemos que vivir para poder tener empleados formales. El sistema actual genera fuertes desincentivos para los emprendedores que quieren contratar personal.

2. Revivamos la Ley 1429 de 2010, dando beneficios en el impuesto a la renta a emprendedores durante los primeros años de existencia de la empresa.

3. No más 4 x 1000. Si la apuesta es por más formalización y las empresas grandes sólo contratan a las pequeñas que están bancarizadas, es absurdo tener gravámenes que desincentivan las transacciones financieras. Aprendamos del sistema SEPA en Europa. Allá, transferir desde Alemania a Portugal, sea cual sea el banco, es gratis.

4. Creación de una agencia público-privada de innovación que canalice capital semilla a emprendedores, con créditos condonables para empresas que inviertan en actividades de I+D.

La experiencia de emprender nos ha dado a algunos el criterio de saber identificar cuando una propuesta es seria y aterriza en la realidad. Por no estar de acuerdo con lo incendiario, con la promoción del odio y la búsqueda desesperada del apoyo de economistas extranjeros, sino con la innovación, el emprendimiento, el empleo, la educación y la protección de la propiedad privada, temas por los que trabajo a veces más de 15 horas diarias, votaré por Iván Duque.

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