Opinión On-line

El potencial de un acuerdo Sur-Sur: TLC Colombia - Panamá

Una serie de desacuerdos y desencuentros en temas comerciales entre Colombia y Panamá durante los últimos años han retrasado las negociaciones del acuerdo de libre comercio entre ambos países. Opinión de Catherine Pereira.*

Invitado , Invitado
2 de julio de 2013

Lejos de ser esto una señal adversa –como muchos analistas económicos lo han afirmado–, lo que indica es que el proceso de negociación que ha finalizado está apalancado en intereses de parte y parte. El hecho que este TLC Sur-Sur se firme en agosto, no solo es favorable a las partes sino también contribuye a una mayor participación del comercio mundial de ambas naciones, que hoy supera el 50%.

Por un lado, Colombia tenía la aspiración de lograr un mayor flujo de información aduanera desde Panamá, es decir compartir información para luchar contra el contrabando, acceso al mercado agropecuario local y claridad en las reglas de origen, particularmente para productos afectados por el contrabando en Colombia.

Panamá, por su parte, tenía la intención de proteger sectores sensibles como el cárnico y el lácteo, y lograr que como hub de servicios mundial se entendiese que no tiene interés en proteger el contrabando. El que haya finalizado la negociación, luego de más de un año de retraso en la agenda, es una señal que la voluntad de entendernos en varios de estos asuntos es posible.

A pesar de las posturas disímiles en cuanto a reglas de origen, de ventajas comerciales parciales y de que no haya TLC en vigor, crecieron las importaciones de Panamá desde Colombia más de 230% en los últimos cinco años. Nuestro país tiene una balanza comercial superavitaria con la nación vecina y el efecto de un acuerdo de desgravación producirá en el corto plazo un mayor nivel de exportaciones colombianas, especialmente de productos energéticos, medicamentos, productos textiles, maquinaria, alimentos y bebidas, entre otros.

En el mediano plazo también habría efectos positivos para algunos productos agropecuarios, ya que el acuerdo dispuso una combinación de medidas arancelarias y no arancelarias que darán acceso mutuo a este mercado. Además, Colombia y Panamá lograron un acuerdo de cooperación aduanera que satisface los intereses colombianos frente a la importancia de la Zona Libre de Colón en el comercio bilateral en la medida en que habrá mayor información sobre la mercancía re-exportada desde la zona a Colombia.

Los principales socios comerciales de Panamá son Japón, China, Singapur, Estados Unidos y Corea del Sur. Estos países están ubicados en la zona Asia-Pacífico, sobre la cual Colombia diseña su estrategia para competir con cadenas de valor junto con otros países de ingreso medio como Méjico, Perú, Chile y próximamente Costa Rica, a través de la Alianza del Pacífico. Estos países han suscrito entre ellos acuerdos de libre comercio y Panamá no podía quedarse por fuera de este esfuerzo regional que refleja tanto la simbiosis de lo económico y lo político, como el tránsito de varios países en desarrollo hacia un escenario de mayor influencia en el mundo.

Si la Alianza del Pacífico representa para Colombia un futuro comercial más diverso, para Panamá no es menos importante el consolidar la competitividad de su infraestructura y servicios logísticos frente a sus socios en esa parte del mundo.

Frente a este objetivo, el acuerdo entre Colombia y Panamá, puede verse además como un fenómeno poco estudiado debido a la relación entre globalización y la denominada carga conterinizada. Un estudio reciente de Bernhofen, El-Sahli y Kneller (2013) encontró que los efectos que la carga en containers ha tenido sobre el crecimiento del comercio mundial ha sido del 320% en los últimos cinco años y 790% en los últimos 20 años, versus los efectos de los acuerdos de libre comercio que explican el 45% del crecimiento en los últimos 20 años.

En este orden de ideas, si el TLC contribuye a mejorar la infraestructura logística colombiana en trayectos marítimos cortos –como los de Centro América– y obtener resultados más óptimos a través de los servicios logísticos y financieros de Panamá, habremos logrado conjuntamente mucho más por el comercio de la región de lo que inicialmente buscamos a través del TLC.

* Directora del programa de Administración de Negocios Internacionales
Universidad de La Sabana