GREGORIO GANDINI

El poder de las expectativas: el caso Boeing

El trágico accidente de Ethiopian Airlines ha puesto a Boeing en el centro del huracán y ha marcado una fuerte caída del precio de su acción, poniendo de manifiesto de nuevo el poder de la información y el ajuste de las expectativas de los inversionistas a la hora de tomar decisiones. Por eso esta semana quiero tratar el funcionamiento de estos mecanismos en mi columna.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
27 de marzo de 2019

El trágico accidente del vuelo de Ethiopian Airlines ocurrido el 10 de marzo es el segundo accidente aéreo que involucra al nuevo modelo de avión de la compañía Boeing 737 MAX 8 después del accidente de un vuelo de Lion Air el pasado octubre, lo que ha puesto a la compañía en el ojo del huracán.

Boeing es una compañía de la industria aeroespacial que se dedica a la construcción y comercializaciones de aviones tanto comerciales como para la industria de defensa que además tiene acciones que cotizan en la New York Stock Exhange (NYSE) desde julio de 2013. Este detalle es crucial porque cuando una empresa emite acciones, el precio de estas se vuelve una señal que permite medir cómo los inversionistas están percibiendo los riesgos y oportunidades asociados a la compañía, lo que al fin de cuentas afecta sus decisiones al respecto.

En línea con lo anterior no es de extrañar que en medio de todo lo relacionado con el accidente el comportamiento que mostró en los últimos días el precio de la acción fue descendente pasando de US$422,54 a US$372,28 lo que significó una reducción de -11,89% en un lapso de 6 días. Ya que estamos hablando de un mercado y que una caída así de brusca lo que muestra es una venta masiva de títulos, la pregunta que salta a la vista sería ¿Por qué se dio una venta de esta magnitud?

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Gráfico 1. Elaboración Rogue Economist. Datos Bloomberg

Para entender la lógica de los inversionistas a este respecto me valdré de un concepto llamado el análisis fundamental que permite entender la lógica en esta toma de decisiones de venta. En términos simples el análisis fundamental que busca hallar el valor intrínseco de una acción a partir de información derivada del análisis de variables de la operación de la compañía, datos macroeconómicos y datos sectoriales entre otros.  El objetivo de buscar este valor intrínseco es poder compararlo contra el precio que tiene la acción en el mercado y determinar si está sobrevalorada o subvalorada. Por ejemplo, si el valor intrínseco de la acción es menor que su precio en el mercado esto implica que esa acción ha sido sobrevalorada y su precio no representa el valor de la compañía, por lo que en el largo plazo el precio debería aumentar tendiendo a igualarse con este valor intrínseco.

¿Pero esto que tiene que ver con la caída de la acción de Boeing? Si bien todo accidente aeronáutico está sujeto a una exhaustiva investigación para determinar si la falla fue humana o del avión existe un componente crucial que cambia las expectativas de los inversionistas sobre este incidente y es el antecedente de un accidente similar del mismo tipo de avión el 29 de octubre de 2018 en un vuelo operado por Lion Air y aunque ese momento la acción llegó a niveles de US$335,59 como se puede en el grafico 1, un nivel es más bajo que US$372,28, la caída no es tan marcada como en el escenario actual. Otro componente que ha impulsado esta venta masiva ha sido que las principales autoridades aeronáuticas de diferentes países han determinado dejar en tierra al Boeing 737 Max 8, lo que aumenta el nivel de riesgo asociado a las acciones de esta compañía.

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En resumidas cuentas, la pregunta que todos los inversionistas se hacen es si los accidentes fueron dos hechos aislados o si están poniendo en evidencia un error de diseño bien sea del avión o de su software. Si bien las investigaciones continúan, el mecanismo que nos explica esta caída en el precio es el ajuste de las expectativas sobre el riesgo de reducción de los ingresos de la compañía ya que, si es un problema del avión, se verá obligada a revisar los aviones y más importante aún que se cancelen las órdenes de compra del modelo, lo que haría caer sus ganancias, su valor intrínseco y finalmente el precio de la acción. Así que el afán de adelantarse a este posible escenario llevó a una venta masiva que generó el mismo resultado de reducción de precio de la acción.

Aunque solo las investigaciones y la siguiente publicación de estados financieros dirán si el valor intrínseco de las acciones respondió de la misma forma que el precio del mercado, lo que sí es cierto es que ante escenarios extremos, como los dos accidentes del 767 Max 8, el mercado ajusta su información y toma decisiones de compra o venta de forma muy rápida lo que genera fuertes fluctuaciones de precios en muy corto tiempo poniendo de manifiesto una vez más el poder de las expectativas.

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