GREGORIO GANDINI

El panorama del petróleo

¿Qué está pasando con el mercado del crudo en medio del optimismo que trajo el anuncio de Pfizer sobre los resultados de su vacuna contra la covid-19? y ¿qué fuerzas estructurales podrían afectarlo en lo que resta del año?, son preguntas a las que esta semana dedico mi columna.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
18 de noviembre de 2020

La semana anterior inició con un tono optimista con el anuncio de Pfizer y BioNTech, el lunes 9 de noviembre, sobre el éxito de las pruebas de su vacuna contra la covid-19 en 43.500 pacientes en seis países, así como por su plan de solicitar una aprobación de emergencia para usarla lo más pronto posible. Esto, por supuesto, llevó a los mercados a un aumento importante en sus precios en la apertura, con el S&P500 marcando una subida del 4% y la acción de Pfizer un 12%. 

En medio de este ambiente de esperanza, el petróleo no fue la excepción, con la referencia Brent abriendo casi con un 5% al alza, situándose por encima de los 42 dólares por barril, mientras que el WTI cruzó la barrera de los 40. Por eso, con esta euforia y volatilidad en los mercados, creo que es importante ver más allá del ruido, lo que hace necesario entender cuáles son las verdaderas fuerzas estructurales que afectarán al crudo el resto del año.

Grafico 1. Elaboración propia. Datos Bloomberg.

Para nadie es un secreto que 2020 ha sido un año difícil para el mercado del petróleo, tal y como puede verse en el gráfico 1, que muestra el comportamiento del precio de la referencia Brent con una fuerte caída del 65% entre finales de febrero y abril, cuando llegó a un mínimo histórico de 19 dólares por barril.

En su momento, esta caída fue impulsada por un exceso en la oferta ocasionado por la guerra de precios entre Rusia y Arabia, que se combinó con una importante contracción en la demanda a raíz de las medidas de restricción globales ocasionadas por el coronavirus.

Esto dio origen a dos de las tendencias que han dominado el resto del año y han mantenido el precio en un rango entre 40 y 46 dólares. La primera, un recorte histórico por parte de la Opep+ (Opep más sus aliados, como Rusia y México, entre otros) y una lenta reactivación de la demanda impulsada en mayor parte por China.

Con respecto a la Opep+, la expectativa es que este bloque de productores decida mantener los recortes de 9,7 mbd (millones de barriles diarios) más allá de enero, fecha prevista para empezar a reducir esta cantidad. Esto, debido a la expectativa de un nuevo debilitamiento de la demanda derivada del nuevo aumento de casos de coronavirus en el mundo.

El desarrollo de la vacuna de Pfizer puede ser un elemento que modifique esta expectativa sobre la demanda, pero lo haría cuando menos en el mediano plazo, ya que la logística de producción y distribución de una vacuna a nivel global implicaría tiempo, por lo que una posible recuperación de la demanda no se vería, por lo menos, hasta mediados de 2021.

De acuerdo con la encuesta realizada por Bloomberg, la expectativa es que el barril de Brent se negocie en alrededor de $43 dólares durante el cuarto trimestre y aumentando a 45 en el primer trimestre de 2021. Sin embargo, un factor que será importante tener en cuenta es la vuelta de Libia a sus niveles de producción después de la tregua en su guerra civil, que ya están por encima de un millón de barriles diarios, siendo este país exceptuado de los recortes de la Opep+.

Así mismo, la victoria de Biden en caso de hacerse oficial podría revivir el acuerdo nuclear con Irán, que fue firmado durante la administración Obama de la cual él fue vicepresidente, trayendo otro productor importante de nuevo a los mercados internacionales. Ambas fuerzas aumentarían la oferta mundial de crudo, lo que podría empujar sus precios a la baja.

Por último, si bien no se dará un cambio de la matriz energética mundial de la noche a la mañana, existe una buena probabilidad de que las nuevas tendencias originadas en la pandemia, como el teletrabajo, la preferencia por vehículos eléctricos, el uso de bicicletas y más cambios en el comportamiento de los hogares, lleguen a afectar la demanda de crudo.

Así, son varios los retos que debe enfrentar el mercado de petróleo en lo que resta de este año y en el otro, unos en la oferta y otros en la demanda, si quiere al menos mantener el panorama actual de precios.

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