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El fracaso de la educación media en Colombia

La educación media, entendida como un nivel de transición entre la educación secundaria y superior, no existe en los colegios oficiales colombianos, ni en una buena parte de los privados. Por esta razón cada año tenemos más de un millón de jóvenes (15 y 16 años) que concluyen este nivel educativo sin ningún tipo de esperanza porque no saben qué hacer y tampoco a dónde ir.

Ángel Pérez
5 de agosto de 2016

La educación media en Colombia se creó para servir de puente entre la educación básica y la educación superior o el trabajo. Sin embargo, en la mayoría de colegios la educación media se convirtió en 2 grados más de la educación secundaria al no diferenciar los currículos, ni las propuestas pedagógicas, ni mucho menos especializar la formación en académica o técnica de acuerdo con el Proyecto Educativo Institucional, PEI. Tampoco se enfatiza en la vocación de los estudiantes, el entorno en el cual convive la institución escolar o la posibilidad de articular con la educación superior o el trabajo.  

Según la Constitución, la Ley 30 de 1992 y la Ley 115 de 1994, el sistema educativo en Colombia se organizó por niveles: preescolar, básica, media y superior. Le educación preescolar está integrada por 3 grados (pre jardín, jardín y transición) y tiene como propósito que los niños aprendan a convivir, a integrarse y a jugar con otros.

La educación básica comprende 2 ciclos: la educación primaria (grados 1º a 5º) y la educación secundaria (grados 6º a 9º), las normas y la política educativa suponen que en este nivel los estudiantes se forman y adquieren las competencias básicas para para poder desarrollar su vida e integrarse a la sociedad. Luego se estableció el nivel de educación media (grados 10º y 11º) y por último la educación superior o terciaria que a la vez se divide en técnica, tecnológica y universitaria.    

En Colombia la mayoría de niños empiezan el proceso educativo en el grado de transición a los 5 años, por lo cual la educación media está diseñada para que a ella concurran estudiantes de 15 años al grado 10º y de 16 años al grado 11º. La OCDE sostiene que “los estudiantes de Colombia son menores que sus pares cuando ingresan a la educación superior, y es probable que hayan recibido menos años de educación”: En los países de la OCDE los estudiantes realizan en promedio 2 o 3 años de preescolar (en Colombia 1) y en promedio 3 grados de educación media (en Colombia 2), además los estudiantes de la educación media de la OCDE tienen entre 17 y 18 como edad promedio.

Según datos de la UNESCO la tasa neta de la educación media era del 41% en 2013 y solo el 30% de los jóvenes pasan a la educación superior. También, la OCDE sostiene que el gasto público por estudiantes en Colombia es muy bajo cuando se compara con los países de dicha Organización, de manera especial para la educación media y superior. El 36% de los jóvenes entre 15 y 19 años no reciben educación formal alguna, es decir, a ellos los excluimos de cualquier posibilidad de desarrollo (datos tomados del Informe de la OCDE: La Educación en Colombia). 

De acuerdo con lo anterior, a la educación media llega a los jóvenes cuando ellos están decidiendo su futuro inmediato y quizás el más trascendental de sus vidas. Por ello, en nuestro ordenamiento institucional la educación media tiene el propósito de especializar a los estudiantes en unos saberes que el colegio y la comunidad educativa deberían decidir, en el marco de la autonomía de las instituciones escolares, con apoyo de las Secretarías de Educación; además, los colegios deberían ayudar a los estudiantes mediante el acompañamiento profesional (orientadores y otros profesionales internos y externos) para que ellos decidan en qué profesión o técnica se quieren formar para luego acceder al trabajo.

Los colegios no están trabajando con los jóvenes en orientación profesional para que estudiantes y padres de familia conozcan la oferta educativa y los costos de la educación post media, las posibilidades de emprendimiento, los retos de formación o las perspectivas del mercado laboral. En este sentido, los colegios deberían preguntarse cuántos jóvenes no acceden a la educación superior por falta de información o de motivación, y por qué una parte de los que acceden terminan desertando en los 2 primeros semestres.

Un país preocupado por sus jóvenes debería entender que la educación media es muy importante para ellos, de manera especial para los más pobres. Mejorar la educación media debe ser uno de los retos de plan decenal que construye el Ministerio de Educación para lograr universalizar la educación media (próximos 10 años), definir en cada colegio para qué la educación media y separarla de la educación básica.

Esto último demanda por lo menos: reorganizar los colegios, apoyar con docentes de acuerdo a las áreas del conocimiento en la cual se especializa la media (puede ser articulación con la educación superior), incrementar los recursos por estudiante para este nivel educativo, y aumentar o mejorar los espacios educativo y las dotaciones (algunas de ellas costosas).

No podemos desestimular la motivación y el esfuerzo de los jóvenes, tampoco inducirlos a buscar empleo sin ningún otro tipo de formación. Requerimos que ellos vayan a la educación superior. Cumplamos la Ley 115 de 1994, ella sostiene que la educación media debe permitir al estudiante, según sus intereses y capacidades, profundizar en un campo específico de las ciencias, las artes o las humanidades y acceder a la educación superior.