JOSÉ MIGUEL SANTAMARÍA URIBE

El estado contraataca

Pocos países se dan el lujo de tener tantas y diferentes noticias día a día, mientras en algunas latitudes es noticia un gato en un árbol, en Colombia son tantas las situaciones diarias que colapsarían muchas sociedades.

José Miguel Santamaría, José Miguel Santamaría
24 de mayo de 2019

Cada día estamos más perplejos del espécimen de proceso de paz que nos dejó montado el Gobierno Santos, no solo por el hecho mismo que no hay paz, si no por la cantidad aterradora de prebendas que le otorgó a los más grandes verdugos de los colombianos.

Es impensable que personalidades como las que estuvieron durante el proceso pudieran firmar eso, estoy convencido que al final de este acuerdo hubo una especie de golpe de estado donde el comunista español Santiago y el grupo de amigos de las Farc tomaron control y cerraron el trato. Un acuerdo entre las Farc que estaban en el monte y su grupo de fans citadinos.

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Afortunadamente el Estado no se rinde y al presidente Iván Duque como a otras instituciones no permeadas no les ha temblado la mano para defendernos, han trabajado arduamente para tratar de parar ese cáncer que se dejó. Aunque a muchos nos hubiera gustado más velocidad y pragmatismo en las decisiones, entiendo que más radicalización no es conveniente.

Si se hiciera una encuesta en la cual se pregunte si se debe acabar la JEP, creo que el resultado sería casi unánime, esta, aunque lleva poco tiempo funcionando ha demostrado ser un desastre, es parcializada e ineficiente. La liberación del narcotraficante Santrich llenó la copa de los pocos que todavía le tenían fe.

Me le quito el sombrero a la Fiscalía General de la Nación por su capacidad de reacción ante los despropósitos de la JEP y lograr recapturar a este siniestro personaje, una operación impecable, lo único que le faltó a mi modo de ver era haberle incluido a la captura una escala en el país de Mickey Mouse con uniforme naranja incluido.

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Pero los ataques al estado de derecho no han acabado, los grupos de izquierda colombianos ayudados por organizaciones transnacionales trabajan sin descanso, el fondo de este nuevo  ataque es acabar la extradición, importantísima arma de lucha frente al narcotráfico, no hay nada a lo que los bandidos le tengan más susto que a una cárcel en los Estados Unidos.

Cada día es más claro la afinidad entre la izquierda, el narcotráfico y el terrorismo, quieren ver convertido al país en una narco democracia, comparten la misma lucha y tienen enemigos comunes, atacan al estado de derecho, a la presidencia y a los Estados Unidos. Vuelven a mi cabeza frases de cajón que utilizaban los comunistas de antaño como “El fin justifica los medios” o “Utilizar las diferentes formas de lucha”.

El país nacional debe tomar su lugar en la historia, ponerse en el lugar que les corresponde  y defender las instituciones, pero sobre todo respaldar un gobierno que ha demostrado que quiere darlo todo por lograr los cambios y las mejoras que todos deseamos.