ALEJANDRA CARVAJAL

¿El coronavirus podrá derrocar a Maduro?

Los bajos precios del petróleo, el retiro de asesores militares por parte de Rusia, el bloqueo de Estados Unidos, la acusación de la fiscal de la Florida, el virus, la crisis sanitaria, la hambruna que se vislumbra como consecuencia de la baja cotización del crudo y de la falta de gasolina, el aumento del desempleo, la creciente deuda y la devaluación del bolívar, entre otros, parecieran firmar la salida de Nicolás Maduro del poder.

Alejandra Carvajal, Alejandra Carvajal
14 de abril de 2020

La fiscal Diana Fajardo del Distrito Sur de la Florida puso de relieve un secreto a voces: la relación del régimen de Nicolás Maduro con las Farc y su liderazgo en el Cartel de los Soles. La alianza entre las Farc y Maduro es de vieja data quedando claramente evidenciada en el computador de Raúl Reyes, incautado luego de la Operación Fénix.

En uno de los correos electrónicos enviados por Reyes, este celebra el nombramiento de Maduro como ministro de Relaciones de Venezuela: “La oligarquía está muy dolida por la ausencia de los presidentes de Venezuela, Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia el 7 de Agosto, así como por la llegada de Nicolás Maduro a la Cancillería venezolana, la ruptura de relaciones con Israel y la expresa solidaridad con Palestina y Líbano”, escribía entonces a uno de sus colaboradores.

En esta misma dirección se encontraron correos que muestran el encubrimiento y complicidad de los gobiernos de Chávez y Correa con las Farc. Esta relación se consolidó en el tiempo, al punto de crear uno de los mayores carteles de drogas existentes en el mundo: el Cartel de los Soles. Rafael Correa fue condenado por corrupción en su país, quedando hasta ahora invicto Nicolás Maduro.

Los bajísimos precios del petróleo, el retiro de asesores militares por parte de Rusia, el bloqueo de Estados Unidos, la acusación de la fiscal de la Florida, la covid-19, la crisis sanitaria, la falta de gasolina (prácticamente no tienen, los parques generadores funcionan en un 10%), la creciente deuda y la devaluación del bolívar, entre otros, parecieran firmar la salida de Nicolás Maduro del poder. 

El problema con la gasolina es quizás uno de los más graves, pues antes de la cuarentena Venezuela consumía aproximadamente 120.000 barriles al día, teniendo actualmente el Gobierno solo 6.000 para abastecer a todo el país. La ausencia de gasolina pareciera ser permanente, durante y luego de la crisis. Los médicos no pueden llegar a sus trabajos para atender la pandemia, como consecuencia del desabastecimiento; los que tienen suerte pasan horas haciendo fila antes de poder llenar el tanque de su carro.

En circunstancias como esta, no puedo evitar recordar a Sadam Husein, al Chivo Trujillo o al general Noriega en sus últimos días. Al hacer un paralelo de la vida de Maduro con la de estos dictadores la conclusión es que su destino no será muy diferente; muerto o en la cárcel. La acción decidida del Gobierno de Estados Unidos será determinante para poner punto final a una de las dictaduras más dolorosas de nuestros tiempos. 

Colombia ha de enfrentar la tragedia humanitaria que se avecina una vez termine la pandemia. El mundo no puede dejarnos solos; necesitamos como nunca recursos, un Plan Marshall para nuestra economía, no solamente para atender el coronavirus y sus devastadores consecuencias, sino también a los millones de venezolanos que llegarán.

La crisis sanitaria

La OMS en 2019 advirtió que el sistema de salud venezolano seguía en caída libre, lo cual había generado el aumento de enfermedades infecciosas y nuevos brotes de enfermedades como la malaria o la tuberculosis, que se consideraban prácticamente erradicadas. Lo mismo sucedería con el sarampión y la difteria.

Frente a la actual emergencia suscitada por la covid-19, el régimen venezolano insiste en afirmar que la situación se encuentra bajo control, que el número de infectados es de 175 y que hasta la fecha han fallecido 9 personas. Sorprende que también indican que más de la mitad de los contagiados se encuentran recuperados, cuando la realidad es muy distinta.

El personal sanitario de la Escuela de Medicina de la Universidad de Los Andes (ULA) de la ciudad de Mérida, denuncia que la realidad es completamente distinta. Maduro afirma que tienen 25.000 camas disponibles, cuando en realidad cuentan con 84. Las personas con coronavirus ya empiezan a fallecer como consecuencia de la falta de atención médica. Debido a la falta de camas y de equipo están enviando a las personas de un hospital a otro tal como lo denuncia el siguiente tuit: 


Así las cosas, es posible que como consecuencia de este cúmulo de desgracias Maduro tenga que salir del poder, pues ni el pueblo venezolano, ni la comunidad internacional aguantan más. Creo que ahora sí, o se retira, o lo retiran. Ojalá sea pronto.