GREGORIO GANDINI

El Banco de la República, el dólar y Estados Unidos

Con la decisión del Banco de la República de detener su esquema de compras de divisas, se pone de manifiesto su preocupación por el aumento en la tasa de cambio por eso esta semana dedico mi columna a analizar esa decisión y las principales variables que afectan la relación del peso con el dólar.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
12 de junio de 2019

En su comunicado de prensa de la reunión del pasado 31 de mayo la Junta Directiva del Banco de la República manifestó: “En su sesión de hoy, la Junta Directiva del Banco de la República decidió suspender el programa de acumulación de reservas internacionales iniciado en septiembre de 2018, con el fin de evaluar la incidencia de dicho programa en el comportamiento del mercado cambiario en la coyuntura reciente”.

Para recordar un poco, el programa de acumulación de reservas es un esquema que implementó el Banco de la República en su reunión del 28 de septiembre del año anterior buscando preparase si llegara a darse un escenario en el cual el Fondo Monetario Internacional pudiera reducir la línea de Crédito Flexible que le tiene aprobada a Colombia y que se revisará en 2020. Dicho esquema se llevaba a cabo a través de subastas de opciones PUT, en las cuales el banco compraba los dólares al mercado.

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Gráfico 1. Elaboración Rogue Economist. Datos Bloomberg

Para entender un poco del impacto que puede llegar a tener esta medida, es importante entender que existe una particularidad en el análisis de las tasas de cambio y es que es el canal que conecta los flujos locales con los internacionales, bien sea por efecto del comercio internacional o de la inversión extranjera, por eso siempre hay que tener un ojo evaluando los efectos locales y el otro siguiendo las tendencias globales.

En el gráfico 1 muestra el comportamiento de la tasa de cambio peso/dólar comparándolo con dos variables a tener en cuenta, la primera es el índice del dólar de Bloomberg y la segunda el precio del petróleo. Normalmente lo que ha pasado en el mercado de divisas en Colombia es que una fuerza dominante en la determinación del sentido de la tasa de cambio ha sido el precio del petróleo, que mantiene una relación inversa con ella donde a mayor precio del barril de petróleo, mayor entrada de dólares a la economía y por consiguiente mayor oferta de divisas en el mercado, lo que por supuesto lleva a una caída en el precio determinado como la tasa de cambio. Sin embargo, este año tal y como muestran los gráficos la relación entre el precio del petróleo Brent y la tasa de cambio no ha mostrado su comportamiento habitual, sino que se ha visto fuertemente influenciada por el fortalecimiento de la divisa americana, medida a través de su relación directa con el índice del dólar de Bloomberg.

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Ahora bien, el contexto en el que se da la decisión del banco es de un aumento significativo en la tasa de cambio, donde llegó a un cierre de 3.379 pesos por dólar el 23 de mayo respondiendo al aumento del índice del dólar por encima de valores de 98. Si bien el banco no puede controlar el fortalecimiento global del dólar lo que sí puede controlar es su señal frente al mercado, por eso su decisión es terminar el programa de acumulación de reserva, lo que lleva a los agentes internos a no demandar dólares para luego vendérselos al banco en las subastas de las opciones put.

En este caso, se presentaron dos caídas importantes en la tasa de cambio al inicio de la semana, el lunes 3 de junio con un descenso de 0,67% y el martes 4 con uno de 1,92%, llegándose a ubicar en $3.292.42 un nivel que no veía desde el 10 de mayo. Pero aquí es importante notar que, en el mismo periodo, el petróleo también cae, lo que quiere decir que sigue sin impactar la tasa de cambio, ya que si lo hiciera esa caída debería impulsar la tasa hacia arriba, pero el índice del dólar sí refleja el movimiento de caída con lo que refuerza el efecto de la decisión del banco.

Esta jugada del banco tiene mucho sentido en especial por la preocupación que un aumento sostenido en la tasa de cambio lleve a un aumento en la inflación, a través del aumento en el precio de los bienes importados. Pero también hay que tener claro que este efecto en la tasa no se dio solo por el movimiento local, sino una tendencia en el dólar a nivel global con un aumento en las probabilidades de corte de tasas de la Reserva Federal y la publicación de datos decepcionantes en el mercado laboral norteamericano para el mes de mayo.

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La gran conclusión aquí, es que si bien el Banco de la República ha tomado una decisión acertada y dentro de sus herramientas busca reducir presión alcista sobre la tasa de cambio, pero para las divisas esta es solo la mitad de la historia y cada decisión en los conflictos comerciales, señales de recesión y decisión de la Reserva Federal seguirán siendo las principales fuerzas afectando no solo al peso sino otras monedas de países emergentes que deben lidiar con la fortaleza o debilidad del dólar.