El Banco de la República debe emitir moneda

La economía no da para tanto y las ayudas que hasta ahora han anunciado los bancos y el Gobierno son significativas, pero al final del día pañitos de agua tibia frente a lo que se nos viene. Sufriremos si nuestros bonos se convierten en bonos basura, pero sufriremos aun más si el banco no pone las máquinas de impresión en acción.

Los principales bancos centrales del mundo están haciendo esfuerzos enormes para contener las implicaciones económicas de la pandemia. La flexibilización cuantitativa como herramienta no convencional en materia de política monetaria, tiene como propósito aminorar los efectos adversos del virus, acudiendo incluso a medidas poco ortodoxas como la emisión de moneda, las cuales al parecer se van a convertir en acciones frecuentes y a futuro incluso normales.

El presidente de la FED, Jerome Powell, anunció recientemente que las “máquinas de impresión de dinero estaban encendidas y listas para funcionar”. De acuerdo con el New York Times, las medidas del banco pueden resumirse en dos oraciones: “Hay una escasez de dólares en rápido desarrollo en toda la economía; la Reserva Federal hará todo lo que sea necesario, en cualquier escala imaginable, para poner fin a esta escasez”. 

En las últimas semanas la FED manifestó su intención de hacer compras ilimitadas de activos hasta que se estabilicen los mercados, lo cual muy posiblemente sucederá hasta el final de la pandemia, o incluso mucho tiempo después tal como sucedió luego de la Segunda Guerra Mundial. Algunos responsables de políticas europeas están pidiendo un nuevo Plan Marshall para impulsar la economía europea. En lo personal, creería que es necesario este plan, pero para todos los países que lo requieran. 

Es afortunado ver no solamente la inyección de dinero que la FED está dando para salvaguardar empresas, empleos y familias, sino también la confianza que está generando en Estados Unidos así como en la comunidad internacional. Apartándose del lenguaje técnico habitual, en uno de sus más recientes comunicados de prensa manifestó que: “La Reserva Federal se compromete a utilizar su gama completa de herramientas para apoyar a los hogares, las empresas y la economía de los Estados Unidos en general en este momento desafiante. La pandemia del coronavirus está causando enormes dificultades en los Estados Unidos y en todo el mundo incertidumbre. Ha quedado claro que nuestra economía enfrentará graves interrupciones”. Luego añadiría que “se deben realizar esfuerzos agresivos en los sectores público y privado para limitar las pérdidas de empleos e ingresos y para promover una recuperación rápida una vez que disminuyan las interrupciones”. 

El Banco Central Europeo (BCE), actuando en la misma línea, anunció un enorme programa de impresión de dinero, destinado a garantizar el funcionamiento del sistema financiero de la eurozona. A través de un comunicado de prensa dijo que “El Consejo de Gobierno está totalmente preparado para aumentar el tamaño de sus programas de compra de activos y ajustar su composición, tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario”. Anunció que por ahora compraría deuda pública y valores privados por un total de 821.000 millones de dólares (750.000 millones de euros), antes de finalizar 2020. Asimismo, varios países europeos se comprometieron a gastar y garantizar préstamos por 1,5 trillones de euros, en aras de salvar empleos, empresas y familias. 

El BCE también comprará papel comercial de compañías privadas, incluyendo a entidades no bancarias, para que así tengan acceso a préstamos de corto plazo. Semanas atrás ya había aumentado las compras de bonos, prometiendo adquirir bonos adicionales por 134,8 mil millones de dólares este año. El Banco también tiene un paquete adicional de apoyo para ayudar a compañías, especialmente en el sector de servicios ya que sus clientes potenciales se encuentran confinados en sus casas.

Finalmente el BCE anunció que “se asegurará de que todos los sectores de la economía puedan beneficiarse de condiciones financieras favorables que les permitan absorber este impacto. Esto se aplica igualmente a las familias, empresas, bancos y gobiernos”.

El BCE, la FED, el Banco de Inglaterra, el Banco del Japón, el Banco Nacional de Suiza y el Banco de Canadá han lanzado una acción coordinada enfocada a mejorar la provisión en dólares, celebrando a diario subastas de liquidez con un vencimiento a siete días, lo cual harán por lo menos hasta finales de abril.

El Banco de Inglaterra también anunció que podría imprimir dinero para financiar la crisis, y a nivel latinoamericano Argentina ya empezó a hacerlo (aunque Argentina nunca será un buen referente a nivel monetario).

¿Qué espera el Banco de la República?

El Banco hasta ahora ha tomado medidas bastante conservadoras para un momento como este. No ha hecho anuncios tranquilizadores como el BCE o la FED en lo relacionado a “utilizar su gama completa de herramientas”, por lo que pareciera que no contempla la impresión de moneda como una forma de mitigar la crisis.

Los riesgos de imprimir dinero son altos; nuestros bonos podrían ser calificados como bonos basura, con unos efectos estruendosos para el país. Nuestra calificación por parte de Moody´s bajó de BBB a BBB-, y si llegamos a una C (que es un escenario posible) nuestros bonos serían calificados como “high yield”.  Lo cierto es que mientras conseguimos un crédito internacional o que un país como Estados Unidos genere un Plan Marshall del cual seamos beneficiarios, millones de colombianos necesitan pan en su mesa. Por tal razón, considero que el Banco eventualmente debería imprimir dinero, muy a pesar de lo que piensen las calificadoras de riesgo. Estamos afrontando una crisis anormal, por lo que deben tomarse medidas anormales.