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Educación física: derecho a la educación de calidad y bienestar

Una tarea pendiente de la política educativa en Colombia es fortalecer el desarrollo del área de educación física, recreación y deportes en la educación básica y media, como parte integral del derecho a la educación y de mejora de la calidad de vida de la población.

Ángel Pérez
15 de julio de 2016

Hoy en el mundo la obesidad, la mal nutrición y el sedentarismo físico se han convertido en un gran problema de salud pública que vincula a niños, jóvenes y adultos. Según el presidente de la Fundación Colombiana de la Obesidad, Iván Darío Escobar, citado por el periódico El Tiempo, "la obesidad no es un problema estético, es un problema de salud pública grave, tal vez uno de los más primordiales en el mundo actualmente. En el país el 51% de la población tiene sobrepeso y obesidad. Cuando hablamos de diabetes, el porcentaje es de 10% y la hipertensión, del 25%.”

En este sentido, también el Ministro de Salud, Alejandro Gaviria sostuvo en el foro de alimentación saludable realizado en Congreso Nacional en el año 2015, que en el mundo en el año 2030 habrá 55 millones de defunciones por enfermedades no transmisibles, 5% de ellas atribuibles al sobrepeso y a la obesidad. Además, explicó que el 39% de las personas mayores de 18 años tienen sobrepeso y 13% de ellos sufren de obesidad, este porcentaje se ha duplicado entre 1980 y 2014.

En Colombia, de acuerdo con el Ministro Gaviria mueren más de 4.000 personas por obesidad al año y los costos de atención de enfermedades no transmisibles fueron de 24.7 billones de pesos, para el año 2013. La diabetes e hipertensión, enfermedades asociadas al sobrepeso, tuvieron un costo de 12 billones de pesos. Los lectores pueden comparar esta monumental cifra con el presupuesto nacional para la educación que para dicho año fue menor a los 30 billones de pesos.

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Luego un tema crucial de política pública es la salud y el cuidado del cuerpo de más de 10 millones de estudiantes de la educación oficial, así como los efectos futuros que tendrán en ellos la cultura alimentaria vigente, el sedentarismo y los ataques directos a la salud como el tabaquismo y el consumo alcohol, los cuales empiezan en la juventud. Así mismo, estas políticas deben tener en cuenta las condiciones físicas y calidad de vida de los 450.000 maestros que trabajan en la educación oficial y privada (acciones de bienestar y salud); ellos son ejemplo de vida para sus estudiantes y aún para algunos padres de familia.

Acá no pueden existir dudas por parte de los hacedores de política pública educativa, la recreación, el deporte y la actividad física en la escuela es parte integral de la formación para la vida del ser humano, su bienestar, felicidad y permanencia en el sistema educativo. Antes de las pruebas SABER o PISA, el sistema educativo debe conocer que para la calidad de la educación resulta primordial garantizar unas adecuadas condiciones de vida para los estudiantes. Un sistema educativo de calidad debe preguntarse: ¿en qué condiciones materiales, físicas, intelectuales y emocionales (afectos, autoestima, estado anímico) se desarrolla la vida del estudiante dentro y fuera del espacio escolar?

Por ello, uno de los fines de la educación, establecidos en la Ley 115 de 1994, es la formación para la promoción y preservación de la salud y la higiene, la prevención integral de problemas socialmente relevantes, la educación física, la recreación, el deporte y la utilización adecuada del tiempo libre.

Sin embargo, además de la falta de maestros de educación física, la mayoría de las construcciones escolares oficiales no cuentan con los espacios y los escenarios para que los profesores de ésta área puedan realizar su trabajo: Tampoco, las escuelas oficiales tienen los elementos idóneos que demandan los maestros de educación física o de primaria quienes, de acuerdo con la edad de los estudiantes y el proyecto pedagógico, deben trabajar estos temas (recuerden que en la educación oficial los maestros de primaria hacen de todo; en este nivel no hay profesores para educación física, artes o bilingüismo).

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De otra parte, el Estado puede llegar a ser el motor para buscar mejores comportamientos de la población, de manera especial si es para mejorar su calidad de vida, mientras que la educación con recursos, apoyo y planeación puede ayudar a cambiar paradigmas culturales y promover acciones preventivas que desde la razón humana se demuestre que convienen a la vida. De manera concreta hago referencia a las posibilidades que tiene la educación para propiciar en la población la realización de acciones preventivas para mejorar la calidad de vida tales como: incrementar la actividad física, mejorar la alimentación saludable (menos azúcares, grasas carbohidratos y sodios; más frutas y verduras), disminuir el tabaquismo y el consumo del alcohol.

En este sentido, la actividad física, deportiva y recreativa en la escuela es esencial ligarla a proyectos educativos más integrales como la ética del cuidado del cuerpo, propuesta pedagógica transversal a todos los niveles educativos realizada por el profesor y académico Francisco Cajiao a los colegios oficiales de Bogotá. Sin olvidar que en este tema la política y el sistema educativo deben concentrar cada vez más acciones educativas de acuerdo con la realidad y la cultura regional.

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Por último, en la Guía de la Unesco para los Responsables Políticos sobre Educación Física de Calidad (2015), la Directora General, Irina Bokova sostiene que “nuestra visión es clara – el deporte y la educación física son esenciales para la juventud, una vida sana, sociedades resistentes y la lucha contra la violencia”.