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e-books, productos sin doliente

En Publidisa-España los autores de textos virtuales no encuentran ningún interés en promocionar su publicación y se limitan a prometer colocarla en librerías virtuales en las que nadie puede encontrar sus e-books. Opinión de Luís Fernando Botero.

20 de febrero de 2012

Empecé a escribir un libro desde mediados del 2011 y cualquier día leí una nota de prensa en la que se hablaba con mucha ostentación sobre el crecimiento en la publicación de e-books y se mencionaba con mucha propiedad sobre Publidisa, como la editorial más exitosa y grande en el mundo hispano en cuanto a la publicación de este tipo de productos, haciendo énfasis en que sus publicaciones encontraban promoción en más de 100 librerías virtuales de Hispanoamérica. 

La verdad es que no se me había ocurrido la idea de un e-book, pero al leer la nota me puse a la tarea de investigar sobre ellos y de inmediato me encontré en contacto con su sucursal en Bogotá, Publidisa Colombiana. Con mucha cordialidad empezaron el trámite de mi libro en noviembre del año anterior cuando les remití los contratos firmados, el texto completo con su respectivo ISBN y en términos generales los trámites necesarios para conseguir que Publidisa-España hiciera la respectiva publicación. 

Tuvieron que pasar tres meses para que ellos por fin el pasado 2 de febrero me anunciaran que había sido puesto mi e-book en las librerías virtuales asociadas y entonces empieza esta historia desde la perspectiva de cliente: por un lado el autor del libro no tiene ninguna vinculación con ellos, no existe ninguna consulta sobre la temática del libro, tampoco les interesa ni ofrecen ningún tipo de apoyo promocional, su promesa de venta para los autores es medio truculenta – colocamos su libro en 100 librerías virtuales del mundo incluida Amazon – con lo cual el autor cree que será suficiente para conseguir lectores. Nada de ello es posible, porque ellos colocan el e-book dónde les da la gana, donde les parezca mejor y tal vez, donde menos posible encuentre algún desprevenido lector su publicación. En mi caso, “Un viaje al corazón de su cliente” – ese es el título de mi e-book -, que es un texto sobre marketing de clientes, fue colocado en su librería todoebook.com entre los libros de economía, y allí el buscador del libro deberá seguir su búsqueda entre : otras publicaciones de economía. Es decir, nunca, ningún visitante de esa librería virtual podrá encontrarlo. 

Tan pronto recibí la información desde Publidisa-España que ya había sido de alta mi e-book, y me entregan el enlace para poder comprar el mismo, me dirigí presuroso a buscar la promoción que habían hecho y no aparecía nada, solo después de hacerles la observación colocaron un atractivo aviso de NUEVO sobre la portada del e-book. Es decir, para ellos el autor solo importa para mantener la oferta de textos, no les importa que vendan o no, no existe ninguna cercanía con el autor y por supuesto, solo después de unos pocos días de haber caído en la trampa de creer que ellos serían una exitosa comercializadora de textos virtuales, me doy cuenta que para ellos, nosotros los autores, o por lo menos yo, no podemos esperar de su prestigiosa empresa ningún apoyo comercial, mi sensación es que ellos esperan que sea yo el que venda mi e-book y les mande los clientes a comprar en su portal entregándoles el nombre del mismo porque allí encontrarán fácilmente mi publicación, sino que debo garantizarme que ingresen el link completo que como podrán suponer, es de una extensión kilométrica. 

Cuando pregunté por la publicación en Amazon me informaron que demoraría un mes y medio en ser publicado allí, otra decepción adicional para el autor. Pero de todas maneras al anunciarme que había sido dado de alta la publicación de mi e-book quedé tranquilo, hasta que empecé a investigar una a una en las librerías que decían haberlas colocado, para llegar a la triste conclusión de que en el 90% de ellas, no había sido colocada. Aun hoy, un mes después sé que me equivoqué al seleccionarlos como los editores de mi primer e-book, que experiencia tan desagradable y lastimosa, nunca más regresaré a ellos y recomiendo a los interesados en publicar textos virtuales que no se acerquen a Publidisa. 

En la época que vivimos los clientes son personas virtuales, conectadas, globales, acceder a un e-book en las páginas web de las librerías virtuales es prácticamente imposible a no ser que usted busque directamente el título, no existe ninguna promoción, ningún consumidor de este tipo de opciones literarias podrá encontrar nada a menos que defina el título, autor o editorial que desea encontrar. La venta de e-books está definitivamente desconectada de la realidad virtual, ellas esperan que el cliente compre pero no existe motivación para inducirlo a comprar, el concepto de cliente no existe, es plano el sistema de ventas y las estrategias de e-commerce aun no les han llegado, pareciera que para las librerías virtuales, el cliente sabe lo que desea comprar, ellas no promueven, son páginas web simples, sin ningún interés por capturar la atención del visitante. 

Hoy, tres semanas después de haber conseguido mi sueño como autor novato, siento el desengaño de una editorial que parece vivir en tiempo pretéritos, con promesas de ventas que no está interesada en cumplir, acceder a ellos es una quimera ya que ellos no están interesadas ni en el autor ni en los clientes, siguen apegadas a un modelo de negocio diferente al que promueven. 

Por último debo decirles que mi e-book ”Un viaje al corazón de su cliente” lo pueden encontrar en esta página web: http://bit.ly/yuVPUE cómprenlo que seguramente les gustará. 

lbotero@mikrocrm.com