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Diez pilares de los campeones

Un jefe que se esmera por unir a quienes no solo provienen de orígenes diferentes sino que son fuertes rivales entre sí, es la primera razón del éxito de la selección española de fútbol, Tricampeona de Europa y Campeona Mundial 2010; pero hay nueve más. Opinión de Germán Retana.

Dinero
6 de agosto de 2012

¿Cuáles de ellas están presentes en su propia organización? ¿De qué vale poseer gran talento si éste no está al servicio de una causa? El técnico Del Bosque, actuando casi como un buen padre, ha trabajado incesantemente en cohesionar a los jugadores; él sabía que ese era el primer requisito y desarrolló una estrategia que viene en funcionamiento desde hace varios años: hacer crecer la química entre todos.

Una segunda razón es el compromiso con un sueño superior a lo antes alcanzado. Del tradicional "casi casi" ahora España exhibe títulos en serie. La unión permite soñar en serio y eso aplica en toda empresa. Sin cohesión no hay realizaciones relevantes y con ella las metas son crecientes. Esto lleva a un tercer motivo: el objetivo es más importante que el interés individual. Jugadores del Real Madrid y del Barcelona, como los porteros Casillas y Valdéz, compiten con lealtad por el puesto, pero se alegran por el éxito del compañero.

Cuarta razón: La estrella es el equipo, no uno de los jugadores en particular. Juegue quien juegue todos se apoyan y son interdependientes. Es curioso ver cómo unos achacan al éxito a los otros y nadie se apropia de los méritos. Saben que como equipo se llega a finales, pero que solo como familia se ganan campeonatos. Así, el quinto pilar es obvio: hermandad y solidaridad, incluso con quien sea cuestionado por externos, como cuando salieron en defensa de Del Bosque, criticado por la prensa. Se protegen entre sí, son como hermanos.

En sexto lugar, son leales a la estrategia de juego. Pese a que pasan trances complicados, no se ofuscan con ellos mismos ni agreden al rival como evidencia de frustración. Conocen que juntos persistirán hasta volver a la luz. Esto no significa rigidez ni terquedad, sino confianza en su trabajo y en las directrices de su líder. Al sumar la cohesión de equipo, el dominio del sistema de juego y sus talentos, logran imprimir una velocidad de juego que suele resultar letal para sus rivales; señal inequívoca del séptimo pilar: pasión por ganar.

"Acordamos que no nos iríamos a dormir ningún día teniendo algo que nos incomodara entre nosotros", señaló Del Bosque, al explicar cómo ganaron el Mundial. O sea, establecieron valores y respetaron un código de comportamiento, novena razón de su éxito. Verles despedirse con respeto de sus adversarios al terminar los juegos, luego llevar sus hijos al campo de juego para celebrar su triunfo en la Euro 2012 y responder con humildad los halagos, resalta la décima e importantísima razón: son, sencillamente, excelentes personas.

¿Cuántos de estos diez pilares están presentes en su organización?

* Profesor INCAE Business School