CAMILO DÍAZ

De corrupto a corrupto

Sentados los dos socios empezaban a conversar sobre a quién era que iban apoyar este domingo, eso sí, lo importante es que siga "dejando trabajar".

Camilo Díaz, Camilo Díaz
26 de mayo de 2018

El primero le dijo a su socio – Es que esto de trabajar con la plata del Estado es lo más bueno que hay, mejor que la coca hermano, y menos jodido de manejar. La plata del Estado nunca se acaba y si se empieza acabar pues facilito suben los impuestos, venden alguna cosa o piden prestado. Ahí lo importante es estar bien parado con un senador, algún alcalde o el gobernador, en cada cosa siempre toca darles, pero a uno siempre le queda. Por eso toca es ayudar ahorita pa‘l domingo, que hagan lo que quieran con esa huevonada de la paz, lo que importa es que el hombre siempre ha dejado trabajar.

Eso tampoco es así – le respondió el socio – siempre hay cosas delicadas ahí, ¿no has visto o qué?  -

¿Ver que? - Continuó el primero – cuándo ha visto que después de un negocio de veinte mil o treinta mil (millones), quede uno embalado en la cárcel. Por mal que le vaya, se tiran al agua dos o tres bobos y ahí dan la casa por cárcel. Por plata del gobierno nadie ha pagado un canazo largo, por ahí dos o tres años, entonces a la final sale bien.

Lo que pasa – replicó el socio – es que con lo que tenemos nosotros, ahí hay plata de mucha gente. Me entiende pues. ¿Y se destapa un bollo de esos y cómo queda uno? ¿Ve? Entonces siempre toca pensar cómo se va a ir uno.

Visite: Posconflicto puede ser financiado con deuda y otras fuentes

Vea le digo – siguió el primero – está la otra cosa también, que es muy buena, y es que si salen mal las cosas no lo extraditan porque usted no le está quitando nada, ni haciéndole daño a los gringos, ni nada. Se evita uno toda esa vuelta de traer la plata y entrarla. Aquí nada, se hace el negocio y va quedando de una vez lo que le toca a uno. Lógico, siempre hay que darles primero lo de ellos para que suelten lo que uno necesita que le den y no ser tacaño ni desconfiado con eso.

Pero toca estar en la jugada porque uno les ayuda y después se hacen los locos – dijo no muy convencido el socio –  ¿y si le cae la ley a eso, cómo se recupera la plata después?

Es que la plata nunca se pierde porque no está en riesgo. Lo primero es que la plata de los contratos se trabaja es con la misma plata del gobierno, a la empresa le adjudican y de una vez le dan un anticipo, con eso se recupera lo que se dio al que ayudó. Y por ahí derecho va sacando lo que necesita que le quede y también se pueden pedir adiciones para volverlos más grandes. A veces hay más plata en la adición que en el mismo contrato, entonces se va es por eso. Lo segundo es que no hay extinción de dominio, las propiedades que uno tenga, lo que haya comprado, no es que vienen y se lo quitan como hacen con lo otro, ahí con los contratos no pasa porque esa ley no tiene nada que ver con los negocios del gobierno.

Eso es verdad – terminó ahora sí convencido el socio – toca ayudar entonces al hombre este domingo, lo importante eso sí es que deje seguir trabajando. ¿Y esas empresas grandes que todo el mundo las conoce no nos harán competencia, porque es que no ganan nada?

Recomendado: Las APP son una herramienta para el postconflicto

El otro, antes de responder se río y le dijo. ¡Bueno, vamos es por esa papá! Esos nunca ganan nada porque nunca dan nada y les toca es ponerse a trabajar por pendejos.

Una historia que parece realidad más que de ficción, deja ver que en Colombia la corrupción, la política y el narcotráfico hicieron simbiosis hace mucho tiempo. La Contraloría en un informe demostró que la corrupción nos cuesta a los colombianos $50 billones anuales, lo mismo que vale todo el programa de infraestructura, lo de cinco reformas tributarias, y más de los $41 billones que gasta el Estado cada año en pagar las pensiones. Por eso mañana domingo se trata es de ir a proteger nuestro dinero, votando por candidatos que ni ellos o sus padrinos políticos hayan estado involucrados en escándalos de corrupción o judiciales, es la única manera de evitar que los de siempre, sigan financiando su riqueza con la pobreza y el trabajo de los demás, que no nos manden otra reforma pensional u otra tributaria con cargo a la clase media. Solo hay que consultar en internet para saber las mañas que cargan y los “negocios” de los que se han beneficiado.