MAURICIO BOTERO

Cuando los elefantes pelean…

Hay un proverbio en África que dice que cuando los elefantes pelean es el pasto, y por qué no decir las hormigas, los que sufren. Y en este momento hay tres gigantes elefantes petroleros embarcados en una fuerte pelea que está causando estragos en el mundo petrolero. ¡El pasto y las hormiguitas lo van a pasar bastante mal!

Mauricio Botero Caicedo, Mauricio Botero Caicedo
18 de marzo de 2020

Uno de los elefantes es la Rusia de Putin, el tercer productor mundial de petróleo y gas. Pero, ¿por qué Rusia no accedió esta vez a los recortes frente a un claro panorama de caída de la demanda que está afectando los precios? De acuerdo con los analistas, una de las razones que justifican esta postura radica en que desde Moscú temen que el efecto de más recortes sea ceder cuotas de mercado a sus competidores, especialmente a Estados Unidos, que se convirtió en el mayor productor mundial gracias a la explotación del petróleo de esquisto. De otro lado, muchos de esos productores estadounidenses podrían verse afectados negativamente por una mayor caída de los precios, pues sus costos de operación son superiores al de los productores tradicionales. "Los rusos pueden vivir con un barril a US$30 y parece que están dispuestos a aguantar incluso precios menores en el corto plazo para lograr la consolidación de la industria", señaló Edward Moya, analista principal de mercado de la compañía de corretaje en línea Oanda, a la agencia AFP. Los rusos, no se puede olvidar, también están atravesando un momento político interesante en donde Putin pretende, sin más rodeos,  es volverse un emperador de facto. 

Además, otro de los elefantes, Arabia Saudita, dijo el miércoles que busca aumentar la capacidad de producción de petróleo por primera vez en más de una década, un día después de que anunció un alza récord en el suministro de crudo en una batalla por la participación de mercado que ha hecho colapsar los precios del barril esta semana. El Ministerio de Energía de Arabia Saudita ordenó al productor de petróleo Saudi Aramco que aumente su capacidad de producción a 13 millones desde 12 millones de barriles de petróleo por día (bpd), según indicó el presidente ejecutivo de la compañía, Amin Nasser, en un comunicado. Riad rechazó efectivamente la sugerencia de Moscú de nuevas conversaciones para limitar la producción y aumentar los precios. El anuncio del miércoles podría ser visto como un paso más en una creciente guerra de precios con Moscú, después de que la semana pasada se viniera abajo un acuerdo de recortes de suministros entre la OPEP y naciones petroleras lideradas por Rusia.

El tercer elefante es los Estados Unidos, que si bien hoy son los mayores productores de petróleo del mundo, tienen los mayores costos marginales y pueden verse forzados a cerrar parte importante de sus operaciones de fracking. El País de Madrid resume con precisión el momento: “La guerra del petróleo que libran Rusia y Arabia Saudí esconde, además de una lucha a brazo partido por arañarse cuota de mercado entre sí, un intento por sacudirse la presión del fracking estadounidense. Y pone en riesgo la estabilidad de una economía mundial en horas bajas”.

Pero los que van a sufrir enormemente son países como Venezuela, cuyo petróleo sucio y pesado, ya de hecho tiene un enorme castigo en los mercados internacionales; y Colombia, otro país que la va a pasar mal en buena por no haber diversificado sus fuentes de exportación y de ponerle todo tipo de trabas a la producción local tanto de alimentos como de biocombustibles. Paises como Argentina y México, que difícilmente lograban cuadrar las cuentas con petróleo a 60 dólares, van a verse cada vez más cercanos al precipicio.

¿Qué debe hacer Colombia? Un revolcón a fondo de su política energética, incluyendo un vuelco radical de Ecopetrol a una empresa de energía y no de petróleo, concentrada casi exclusivamente en las energías del futuro y no las del pasado, como son las fósiles. Pero esto será motivo de varios otros artículos.