GREGORIO GANDINI

Crecimiento para 2019, la gran pregunta

Con el lanzamiento del Marco Fiscal de Mediano Plazo el pasado jueves 13 de junio, el gobierno continúa apostándole a un crecimiento de la economía de 3.6% para este año por eso esta semana he decidido dedicar mi columna a entender que implicaciones trae esto.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
19 de junio de 2019

El jueves pasado se presentó el documento técnico más importante del año en materia fiscal, el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP). De acuerdo a lo estipulado por el Ministerio de Hacienda el MFMP es un documento que “presenta las estimaciones para el año que cursa y para las diez vigencias siguientes y muestra la consistencia de las cifras presupuestales con la meta de superávit primario y endeudamiento público y, en general, con las previsiones macroeconómicas.” Y es tal vez en esta última parte donde muchas veces se centra parte de la atención de los mercados para ver cuál es la expectativa en términos de crecimiento económico para el gobierno.

De acuerdo a la presentación del documento de este año, la expectativa del Gobierno es de 3,6 % mientras la expectativa del mercado en la Encuesta de Opinión Financiera (EOF) de mes de mayo con un 3,2 % pero en línea con el último ajuste en la previsión del Banco Mundial de 3,5 %. ¿Pero en realidad qué implica esta tasa?

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Lo primero es entender que esta tasa de crecimiento se deriva del producto interno bruto (PIB) calculado a precios constantes, es decir es la suma de todos los bienes producidos en el país, pero manteniendo un año base para los precios, en este caso es el 2005, lo que implica que su variación negativa o positiva corresponde a variaciones únicamente en las cantidades de bienes producidos y no en su precio. Dicho esto, en el gráfico 1 se puede ver en cifras en miles de millones de pesos que un crecimiento de 3,6 % de este año implicaría un PIB a precios constantes de alrededor de 884 billones de pesos, frente a 853 del año 2018 y de los cuales hasta ahora en el primer trimestre se han producido 203, equivalente al 22,95 %, lo cual en sí no está mal si lo vemos en términos iguales cada trimestre de este año debería en promedio aportar el 25 % del total. ¿Pero qué más implica esta cifra?

Gráfico 1. Elaboración y cálculos propios. Datos DANE.

Uno de los efectos a tener en cuenta en términos del crecimiento económico es la estacionalidad, ya que si vemos el crecimiento en términos históricos no todos los trimestres son iguales, por ejemplo, el gasto de consumo final de los hogares siempre es más alto en el cuarto trimestre del año debido a las compras navideñas y de fin de año.

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Ahora bien, si asumimos que tal y como la historia este comportamiento estacional se mantiene y distribuyendo lo que falta por crecer en una proporción de variaciones trimestrales similares a las de 2018, se puede en el gráfico 2 que las tasas anuales para los próximos trimestres deberían estar cerca a lo observado en 2014.

Gráfico 2. Elaboración y cálculos propios. Datos DANE.

Si bien este es un ejercicio muy simple tomando como punto de llegada para el fin de año un PIB a precios constantes con una tasa de crecimiento anual de 3,6 % que es la meta del gobierno, provee puntos de referencia de las cifras para los próximos trimestres donde el próximo debería como mínimo tener una tasa de 3,3 % anual, el tercer trimestre de 3,8 % y el cuarto de 4,4 %.  Por supuesto en caso que el segundo trimestre esté alineado con la expectativa del mercado de 3,29 % en la EOF la presión continuará aumentando para el segundo semestre del año y hará más difícil para el gobierno lograr la meta deseada, impactando su credibilidad.

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Así que la pregunta es ¿Es posible lograrlo? Sin lugar a dudas es una meta ambiciosa la que se ha impuesto el gobierno, pero no imposible en especial si se tiene en cuenta que a esta expectativa se suma la del Banco Mundial que apunta a un nivel muy similar. Pero los retos son importantes, por mencionar dos que creo que serán vitales para lograr el crecimiento deseado, en primer lugar, buscar la reactivación del sector de la construcción que este primer trimestre se contrajo de nuevo en términos de tasa de crecimiento anual, tal y como lo hizo todo 2017 y los primeros trimestres de 2018. En segundo lugar, es clave que continúe y mejore el dinamismo en el consumo de los hogares, en especial con una tasa de desempleo que ha venido aumentando y se ha mantenido en dos dígitos para el mes de abril.  Por supuesto que el precio del petróleo recupere niveles por encima de 68 dólares por barril no nos caerían nada mal en este ejercicio pero este está por fuera del alcance de lo que el Gobierno pueda controlar.

@RogueEconomist1