OPINIÓN ONLINE

¿Comprar vivienda o esperar?

Por lo general la finca raíz es considerada como un negocio de bajo riesgo, la idea es simple: comprar, esperar y vender; sin embargo, experiencias como las crisis inmobiliarias de Estados Unidos y España nos recuerdan que no existe tal cosa como el dinero fácil.

Eduardo Bolaños
3 de marzo de 2016

Por lo general la finca raíz es considerada como un negocio de bajo riesgo, la idea es simple: comprar, esperar y vender; sin embargo, experiencias como las crisis inmobiliarias de Estados Unidos y España nos recuerdan que no existe tal cosa como el dinero fácil.

Resulta que es particularmente importante la medida de tiempo para ingresar al mercado inmobiliario ya sea que pretendamos invertir para obtener ganancias o simplemente hacernos al sitio que será nuestro hogar. Como todo en el mundo de las inversiones la idea es comprar barato y vender caro, desafortunadamente, este es un concepto simple pero de complejísima ejecución.

Existen dos grandes fuerzas que condicionan nuestra disponibilidad para comprar vivienda; por un lado está el precio y por el otro las condiciones de financiación. Si nos referimos específicamente al precio encontramos que en Colombia existen dos índices que monitoran de manera constante el desempeño de la vivienda; estos son el índice de precios de la vivienda usada (IPVU) y el índice de precios de la vivienda nueva (IPVNBR), ambos índices son calculados por el Banco de la República con información de la galería inmobiliaria y las principales entidades financieras del país.

Desafortunadamente el IPVU cuenta con un rezago importante y la información de cierre de 2015 solo será publicada hasta finales de abril del presente año. Por otro lado, el IPVNBR cuenta con información actualizada hasta enero de 2016 y nos muestra una tendencia muy interesante:

Lo primero que se destaca es el incremento en el precio de la vivienda nueva en Bogotá muy por encima de otras ciudades, por ejemplo, hoy en día es 56% más caro comprar en la capital que en una ciudad como Cali.

El segundo aspecto que salta a la vista es la tendencia de los índices, todos parecen haber encontrado un techo entre noviembre de 2014 y febrero de 2015, de hecho  si tomamos el índice como única referencia, a enero de 2016 es 5% más barato comprar una vivienda nueva que hace un año atrás.

¿Entonces estamos presenciado el tan esperado pinchazo de la burbuja de la vivienda en Colombia?, pues bien la respuesta es que con la información disponible no podemos llegar a tal conclusión. Primero que todo es importante anotar que la burbuja solo se estaría presentando en algunos sectores de ciudades como Bogotá y Medellín. Ahora bien, antes de pensar en el pinchazo de la burbuja prefiero pensar en la desinflación de la misma, donde es probable observar precios más bajos hacia finales del año e inicios de 2017, apoyados en el ciclo natural de desaceleración de la economía, el ajuste de tasas de interés que emprendió el Banco de la República y la lenta recuperación en los precios del petróleo.

Es en este punto donde tener un sistema financiero sólido es muy importante; por ahora no se observan señales de alerta en las entidades financieras; desafortunadamente la información consolidada solo se encuentra disponible hasta noviembre de 2015 y nos muestra un incremento en la cartera vencida de vivienda del 9%. Dicha situación es apenas natural si tomamos en cuenta la situación general de la economía y que muchos de estos créditos se encuentran ligados a la UVR, indicador que ha presentado incrementos importantes dado el movimiento alcista de la inflación.

Por ahora la mejor decisión puede ser esperar un poco y hacer un monitoreo constante de la salud del sistema financiero, dado que si se consolida un movimiento desfavorable del mismo en plena fase de desaceleración económica, comprar vivienda será la menor de nuestras preocupaciones.