GREGORIO GANDINI

¿Cómo nos perciben en 2020?

La percepción de riesgo afecta las decisiones de los inversionistas, pero esta percepción no es estable en el tiempo, a medida que la información y las circunstancias cambian a su vez esta se ajusta, por eso quiero explorar en mi columna de esta semana cómo están viendo a Colombia en este inicio de 2020.

Gregorio Gandini, Gregorio Gandini
29 de enero de 2020

En una de mis clases introductorias de la semana pasada hablaba con mis estudiantes de cómo la percepción de riesgo de los inversionistas se ve afectada por diversos factores, desde el apetito de riesgo hasta cómo procesamos la nueva información. En esta columna he decidido tomarme el tiempo de explicar algunas de estas dinámicas y valerme de dos medias, el CDS y la tasa yield de los TES con vencimiento a julio de 2024 para analizar cómo nos perciben los inversionistas en este inicio de 2020.

Primero, es importante entender que todos tomamos decisiones siempre con información incompleta, es decir hay incertidumbre sobre el resultado futuro, de ahí que exista riesgo que salga mal pero también la posible ganancia si sale bien. Como estas decisiones se toman en un escenario con incertidumbre, toda estrategia de inversión derivadas de esta debe ser flexible y adaptarse para sacar el mejor provecho cada vez que haya nueva información disponible. La gráfica 1 nos permite precisamente este efecto al revisar la serie de la tasa yield de los bonos TES y el CDS de 10 años desde el 1 de enero de 2019 al 22 de enero de 2020 y ver cómo se afectaron ante diferentes hechos.

Gráfico 1. Elaboración propia. Datos Bloomberg

El Credit Default Swap Spread o CDS permite medir el nivel de riesgo emisor percibido por los inversionistas ya que en sí mismo es un prime de riesgo que se paga en un contrato para cubrir el riesgo de default de los bonos de 10 años en Colombia, por lo que, a mayor CDS, más caro es cubrirse y refleja un mayor riesgo percibido. Si vemos el gráfico 1, si comparamos enero de 2019 con este inicio de año es claro que la percepción de riesgo era muchos más alta en un contexto de pesimismo sobre la expectativa de crecimiento global por lo que el spread se encontraba en niveles superiores a 200 puntos básicos, esta tendencia se fue revirtiendo a lo largo del año y terminó en niveles alrededor de 140, lo que implica una reducción de aproximadamente 60 puntos básicos y más importante aún una reducción importante en la percepción de riesgo del país.

Lo anterior se ve confirmado por el comportamiento de la tasa yield de los bonos públicos locales, llamados TES, específicamente aquellos de vencimiento en julio de 2024, cuyo comportamiento se ve también en el gráfico 1 y sus tasas en el eje de la derecha. Se puede ver cómo tiene una tendencia descendente similar a la del CDS spread, pero pasando de niveles superiores al 6% a tasas del 5% al inicio del año, lo que significa un descenso de alrededor de 100 puntos básicos durante 2019. La lectura que se da a esta tendencia es una de mayor apetito por los TES, ya que la tasa yield se mueve inversa al precio por lo que estamos viendo escenarios de exceso de demanda, que llevaron los precios a aumentar y por tanto la tasa a caer.

Así que la final tenemos, como es de esperar, una estrecha reacción entre el riesgo y el apetito por títulos de deuda pública local medidos como el CDS spread y la tasa Yield. Otro claro ejemplo de esto puede verse en el gráfico para finales de noviembre y principios de diciembre cuando ambos valores aumentan ya que, ante la incertidumbre provocada por las marchas nacionales, los inversionistas prefieren tomar una decisión de venta de TES, así como un aumento del costo de cubrir el riesgo emisor de los mismos. 

Lo que se puede ver es que este ejercicio es una combinación de factores internos y externos, por lo que el contexto internacional con la firma de la fase 1 del acuerdo entre Estados Unidos y China ha aumentado el optimismo este enero a diferencia del anterior, por lo que es de esperar que los inversionistas busquen de nuevo a los emergentes y nos perciban menos riesgosos para 2020 siempre y cuando efectos coyunturales como el brote de coronavirus en China o nuevas marchas y manifestaciones en el contexto local no afecten esa percepción.