MARIO VALENCIA

¿Cómo hacerse pobre?

Hay una combinación de malas decisiones individuales y colectivas que pueden llevar a una persona o -incluso- a toda una sociedad a la pobreza.

Mario Valencia, Mario Valencia
21 de mayo de 2018

Naturalmente hay individuos que por diversas condiciones personales, familiares o culturales, llevan una vida de poco esfuerzo, disciplina y dedicación, algunos de los ingredientes necesarios para la prosperidad. 

Pero el otro aspecto, el colectivo, es decir, las decisiones que se toman a nivel institucional, son factores determinantes para crear pobreza. Así, el acceso y la calidad de la educación, explica parte de la superación de esta condición. Otro tiene que ver con la capacidad de crear un entorno propicio para que existan oportunidades para quienes quieren y luchan por salir de la pobreza.

En este sentido, una forma de enterrar a la ciudadanía en la pobreza es que a nivel institucional se realicen malos negocios, unos relacionados con la corrupción, y otros con ideologías fallidas. Un caso concreto está ocurriendo en la actualidad. Finalizó el viernes anterior en Canadá la cuarta ronda de negociaciones del TLC entre los países de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile) con los Candidatos a Estados Asociados (Canadá, Singapur, Nueva Zelanda y Australia).

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Del lado colombiano, el gobierno ha mantenido en secreto absoluto la supuesta negociación y la información es reservada. En la página del ministerio de Comercio, en la sección del acuerdo, hay un link llamado “Análisis y Estudios”[1]. Invito al lector a que visite la página y vea cuántos hay: cero. A pesar de ello, el presidente Santos quiere llegar con el acuerdo firmado a la próxima Cumbre Presidencial de Alianza del Pacífico en México, el 24 de julio de 2018, ¡dos semanas antes de dejar el gobierno! para llevarse otro trofeo de la entrega de la soberanía nacional, como el TLC con Corea, el ingreso a la Ocde y el acuerdo de cooperación individual con la Otan.

Los riesgos de aumentar la pobreza son enormes. El gobierno ya decidió no excluir de este acuerdo a ningún producto sensible, muchos de los cuales hoy existen solamente por la terquedad de algunos empresarios y por la protección del sistema de franja de precios. La leche, la carne y el azúcar son algunos de los nuevos productos que desaparecerán de la producción colombiana si se firma el acuerdo.

Nueva Zelanda, un territorio 10 veces más pequeño que Colombia, produce 3 veces más leche. No hay ninguna posibilidad de que esta actividad, que ocupa a 600.000 personas en nuestro país, compita en un mercado abierto con el mayor exportador de leche del planeta. En carne, Australia es tercero y Nueva Zelanda quinto mayores exportadores del mundo. Y en azúcar, Australia también barre a Colombia, sacrificando 265.000 empleos de la agroindustria de la caña. ¡Carne fresca para el rebusque en los semáforos!

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Los gremios de la producción, sindicatos y sectores políticos le deben exigir al gobierno de Santos, como lo ha hecho la Sociedad de Agricultores de Colombia, que detenga inmediatamente estas negociaciones y permita al próximo gobierno decidir sobre un aspecto tan relevante para el futuro de la economía.

Una forma expedita de hacerse pobre es seguir apoyando en las urnas a Iván Duque y Germán Vargas Lleras, quienes han negociado, firmado, aprobado e implementado estos pésimos negocios para el país. En el de Estados Unidos, por ejemplo, Colombia ha perdido $26billones desde 2012. Por fortuna hay algunos candidatos sensatos que han prometido evaluar y revisar los TLC, por el bienestar de la producción y el trabajo nacional. 

[1] http://www.tlc.gov.co/publicaciones/39300/acuerdo_comercial_en_el_marco_de_alianza_del_pacifico_con_los_candidatos_a_estados_asociados