OPINIÓN ONLINE

¿Cómo evitar el Brexit?

En el referéndum del 23 de junio a los británicos se les preguntó: "¿Debería Reino Unido seguir siendo miembro de la Unión Europea o salir de ella?"

Gustavo Rivero
22 de julio de 2016

 Por un margen de 52% a 48% votaron a favor de salir. Pero esa respuesta plantea dos nuevas cuestiones. En primer lugar, ¿cuáles serán los términos del divorcio? Como se ha comprobado la separación será costosa, y una segunda pregunta sobre el Brexit ha pasado a primer plano: ¿podría haber todavía una manera de evitarlo?

El referéndum fue consultivo y no vinculante. Para poner en marcha el Brexit, el gobierno británico tiene que invocar el artículo 50 del tratado de Lisboa de la UE, que establece el procedimiento para que un miembro deje el club. Una vez se dispare la pistola, Gran Bretaña y sus socios de la UE tienen dos años para llegar a un acuerdo de divorcio (el plazo puede extenderse sólo si todos los otros 27 miembros de la UE están de acuerdo). El problema es que el trato que se ofrezca es probable que esté muy por debajo de lo prometido por los defensores de la campaña Leave a favor de la salida, que sugirió que Reino Unido podría seguir teniendo acceso al gigante mercado único europeo, mientras al mismo tiempo se pagaría menos en el presupuesto de la UE y se restringiría el libre movimiento de personas procedentes de la UE.

El descontento podría crecer, especialmente si la economía británica se hunde en recesión, conforme colapsen la confianza empresarial y la inversión. La solicitud de un replanteamiento podría crecer fuertemente. La amenaza del veto escocés es poco probable que eche por tierra el Brexit. Y pedir un segundo referéndum para deshacer el resultado del primero (el recurso tradicional, como cuando Irlanda y Dinamarca votaron para bloquear cambios en el Tratado de la UE) parece políticamente imposible, a pesar de los millones de firmas solicitándolo. Pero una combinación de tiempo, eventos y Parlamento podría transformar el Brexit en Bremain.

El gobierno británico ya está ganando tiempo: el primer ministro saliente, David Cameron, ha dejado la decisión de cuándo disparar el artículo 50 a su sucesora Theresa May. Cuanto más tiempo se retrase la decisión, más posibilidades hay de que las alternativas al Brexit ganen terreno. La canciller de Alemania, Angela Merkel, y otros mandatarios pueden llegar a ver valioso considerar un leve pellizco a la libre circulación, con protección temporal contra las sobretensiones en la inmigración, para evitar más ruido dentro del club. Las elecciones se ciernen el próximo año en Alemania, Francia y Países Bajos, lo que podría presionar a los líderes de esos países.

En Reino Unido, por su parte, donde la política está en crisis, unas posibles elecciones generales prematuras podrían incluso proporcionar mandato a un gobierno que sostenga que el resultado del referéndum fue un error. Sería teóricamente posible que el parlamento británico rechace la salida.

¿Cuáles son las posibilidades de este tipo de escenarios a favor del Bremain? Lo más probable es que el Reino Unido se encamine hacia la salida, sobre todo teniendo en cuenta que el nuevo ministro de Exteriores es Boris Johnson. De cualquier manera, el país se enfrenta a un largo y doloroso período de incertidumbre, durante el cual su economía sufrirá y sus divisiones internas aumentarán.