RAÚL ÁVILA FORERO

E-commerce en pandemia

Aunque las transacciones derivadas del comercio electrónico se mantenían en auge antes de la declaración de la pandemia, ahora el e-commerce se está consolidando como una necesidad, incluso para el comercio minorista.

Raúl Ávila Forero, Raúl Ávila Forero
27 de abril de 2020

Aunque esto ayuda, no debemos obviar que aun el acceso a internet y a medios de pagos electrónicos en Colombia no está al acceso de todos los colombianos y el reto de inclusión es enorme, esto refleja brechas inmensas en gran parte de nuestra población. 

La columna pasada hablé sobre cómo repensar un consumo responsable después de que pase la incertidumbre de covid-19, mientras esto pasa, existen aún muchos retos en cómo mover los sectores productivos adaptándonos a nuevos retos.

El comercio electrónico y los contenidos multimedia son algunas de las alternativas que vienen predominando bajo el panorama de confinamiento actual. Esto implicará una nueva tendencia en el comportamiento del consumidor que, si bien viene en aumento por el contexto de la pandemia, llevará a una mayor y prolongada preferencia por las compras en línea.

Bien sabemos que las diversas medidas tomadas por los gobiernos nacionales con recomendaciones de salud y movilidad han afectado las ventas en muchos comercios. Evitar la aglomeración de personas en lugares tan habituales como supermercados, almacenes de cadena y hasta centros comerciales, tiene un desafortunado impacto sobre el comercio local, especialmente en aquellos que no encuentran viable tomar lugar dentro del e-commerce.

En esto, son muchos los problemas que tienen las pequeñas y medianas empresas de diversos sectores como alimentos y bebidas, manufacturas, construcción, transporte y, parcialmente, el sector entretenimiento. Y ni hablar del impacto que tiene el sector viajes y turismo que ha repercutido en la pérdida de millones de empleos, no sólo a nivel nacional sino internacional.

En paralelo, sectores aliados al uso de la tecnología han logrado mitigar el impacto negativo y salir a flote con su operación. Por ejemplo, según un análisis de EY, el sector financiero ha aumentado los pagos sin contacto y el uso de las plataformas digitales para completar diversas transacciones, mientras que el sector entretenimiento ha logrado sobrellevar la situación a través de contenido streaming

Varios expertos afirman que, hoy por hoy, ya cuatro de cada diez colombianos modificaron sus preferencias de consumo e-commerce. Ya son varias las plataformas de comercio electrónico que han evidenciado un revolcón en los intereses y patrones de compra de sus clientes, al demandar incluso implementos de primera necesidad (particulares por estas épocas como tapabocas, alcohol y desinfectantes), que les brinden la posibilidad de adaptarse a sus rutinas diarias bajo esta nueva dinámica regida por una cuarentena cada vez más extensa.

De hecho, un estudio realizado por Mercado Libre en Latinoamérica refleja el cambio en la mentalidad del consumidor en tiempos de pandemia. En lo que llevamos de cuarentena, la plataforma de comercio electrónico registró un aumento en el tráfico de su Marketplace con 1,7 millones de usuarios nuevos; de estos, el 56% realizó entre 1 y 2 compras con ayuda de la plataforma, el 20% realizó al menos dos compras, y el 24% realizó más de tres compras.

Así, los envíos de productos a través de Mercado Libre alcanzaron uno de los registros más elevados con poco más de 1,1 millones de entregas diarias en la región. En paralelo, Mercado Pago, la plataforma de pagos de Mercado Libre, estuvo dentro de las 10 aplicaciones Fintech con más descargas a nivel mundial, aumentando su ratio de usuarios en un 17,3%.

A nivel sectorial, la categoría e-grocery (las tiendas de comestibles electrónicas) es una de las mayor crecimiento en pleno epicentro del ciclo de aislamiento. Según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCE) en 2018, el 59,5% de los compradores electrónicos en Colombia compraron alimentos vía online al menos una vez al mes. Y dada la tendencia al alza en el abastecimiento y una disminución en la circulación de personas, es claro que esta categoría seguirá acaparando un segmento mucho más amplio.

Igualmente, Linio, desde el 26 de febrero de 2020, día en el que Brasil dio a conocer su primer caso de contagio, mostró que ha registrado un crecimiento del 25% en ventas de tapabocas. Pero desde el 3 de marzo, cuando se anunció el primer caso de coronavirus en Colombia, las ventas crecieron 30% frente a los registrado aquel 26 de febrero. Realmente, el aumento ha sido exponencial.

Las plataformas/catálogos digitales y los domicilios se han convertido en los grandes aliados para los comercios físicos. En sí, el e-commerce brinda la oportunidad de reducir la exposición de las personas a lugares de concentración masivos, pero también es una buena alternativa para los negocios que buscan seguir operando a pesar del sombrío panorama. No obstante, el nivel en los patrones de compra actuales no serán los mismos durante y después de la pandemia.

Sobre ello, RADDAR realizó una proyección sobre cómo podría variar el gasto en los hogares colombianos. A partir de un análisis retrospectivo, en donde en la fase de declaración del aislamiento los hogares se abastecieron hasta en un 110% en productos como el aseo personal, mercado y medicamentos, en la fase de aislamiento este gasto pasó a un 73% y podría volver a experimentarte una tendencia al alza en la fase de salida de la pandemia, y del ajuste post covid-19.

No obstante, se esperaría que el gasto se contraiga aproximadamente un 5% en los hogares al inicio del proceso de ajuste una vez pase el aislamiento preventivo. La reestructuración del gasto será guiada especialmente por la moderación en actividades ordinarias como ir a cine, o planeación de viajes a destinos turísticos.

Aunque no es una solución genérica para todos los establecimientos, los servicios de domicilios y los ligados al comercio electrónico vienen siendo una dupla estratégica para acoplarse a esta estrambótica demanda de confinamiento. Como comprador o vendedor, no está de más que valore estas opciones como solución a las problemáticas de abastecimiento y/o de despacho que afronta hoy día. Adaptarse ya es una necesidad, sea por mensajes de texto, WhastApp, Instagram, Facebook, anuncios en plataformas…lo que sea en tiempos de pandemia.