ALEJANDRA CARVAJAL

Cigarrillos electrónicos: tan peligrosos como la heroína

Los cigarrillos electrónicos son casi tan dañinos como cualquier droga. El abuso de los mismos puede conducir a la muerte, como ya ha sucedido en países como Estados Unidos. Urge la regulación del tema.El vaping no es un juego.

Alejandra Carvajal, Alejandra Carvajal
24 de septiembre de 2019

En su momento la heroína fue considerada como la panacea del siglo pasado. La multinacional farmacéutica Bayer, autora de esta droga, la recomendaba por ser un remedio eficaz contra la tos, así como un sustituto de la morfina, ya que se consideraba menos adictiva. Con el paso del tiempo la heroína ha mostrado su potencial dañino, matando a miles de personas año tras año. En 2017 se declaró en Estados Unidos la emergencia nacional pues la cifra de muertes por causa de esta droga se incrementó en más de un 328%. 

Tuvo que pasar más de un siglo para que se declarara la emergencia nacional por causa de esta sustancia, ahora ilegal. Toda esta tragedia pudo prevenirse si se hubiesen tomado medidas para frenar el consumo de esta droga. Algo similar sucedió con el cigarrillo. Cada año, más de 8 millones de personas mueren como consecuencia del tabaco. Más de 7 millones de estas muertes se deben al consumo directo y alrededor de 1,2 millones, consecuencia de la exposición involuntaria al humo del tabaco.

El mundo perdió la guerra contra los opioides, así como contra el tabaco, debido en parte a la desinformación y a la ausencia de regulación frente al uso de ambas sustancias. Actualmente los cigarrillos electrónicos posan como una solución para aquellos fumadores que quieren dejar de hacerlo. Sin embargo autoridades como la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) desde ahora despliegan sendas campañas para comunicar a la sociedad los efectos nefastos que traen consigo. Se han comprobado tan sólo en Estados Unidos muertes derivadas del “vapeo”.

Un mercado en aumento

Se prevé que el mercado global de cigarrillos electrónicos sobrepase los $48 mil millones de dólares en 2023. En Colombia para el periodo comprendido entre 2013 y 2018 el consumo de cigarrillos electrónicos aumento en un 200%. El negocio en el último año movió cerca de $37,000 mil millones de pesos. El negocio es redondo.

En cualquier esquina encontramos lugares en los que se venden cigarrillos electrónicos para vapear. A las personas que se acercan, en su mayoría jóvenes, se les indica que son buenos para la salud, que no generan ningún efecto colateral. Los sabores de frambuesa con limón, uvas, coca cola, etc, hacen que estos cigarrillos sean aun más atractivos, pues no sólo en la tienda informan que no hacen daño, sino que además saben bien. 

Al igual que en su momento se consideró que la heroína disminuía la tos y era menos adictiva que la morfina, sucede lo mismo con los cigarrillos electrónicos, los cuales empiezan a alertar a las autoridades. Actualmente la FDA, investiga 127 casos de convulsiones luego de vapear, reportados en niños y en adultos jóvenes. Se han registrado también desmayos y temblores luego de su consumo. El vapeo ya han cobrado vidas.

Los efectos reales

Una investigación publicada el mes pasado por profesores de la Universidad de Yale y de la Universidad de Duke en el American Journal of Preventive Medicine, concluye que el sabor preferido de cientos de jóvenes, el de Crème brûlée, podría producir compuestos altamente nocivos como los acetales. Cuando estos se inhalan pueden irritar o dañar los pulmones, según los investigadores.

El líquido al interior de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina, lo cual puede ser tóxico, causando nauseas, sudor y temblores, convulsiones y en algunos casos extremos la muerte. Esta probado que el vapeo puede generar enfermedades pulmonares, cardiacas e incluso cáncer. El centro para el Control y Prevención de enfermedades (CDC) calcula que 3.5 millones de estudiantes de Middle y High School vapean. Entre 2017 y 2018, el número de vapeadores aumentó en un 78%. Frente a esto, la FDA ha creado una campaña llamada “El costo real” (The real cost), la cual pretende persuadir a la población en general sobre los efectos negativos para la salud de los cigarrillos electrónicos. Puede encontrar la campaña aquí.

En Colombia no existe ninguna regulación sobre el vaping. Estamos exponiendo a millones de personas a algo que se vende como bueno, pero que realmente es perjudicial para la salud. Muchos jóvenes lo han tomado por deporte, entre otras porque se les ha vendido la muy equivocada idea de que no produce ningún efecto adverso para salud. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha manifestado claramente son nefastos para la salud humana.

Se requiere entonces con urgencia una legislación conducente a la regulación de este tipo de cigarrillos. Esto hace parte de la epidemia mundial de adicción a la nicotina. La OMS plantea las siguientes medidas básicas:

  1. Impedir que los no fumadores, los menores y los grupos vulnerables empiecen a utilizar cigarrillos electrónicos;
  2. Reducir en la medida de lo posible los riesgos que presentan para los usuarios y proteger a las personas que no los utilizan de la exposición a sus emisiones;
  3. Prohibir los mensajes sobre supuestas virtudes sanitarias infundadas de los cigarrillos electrónicos;
  4. Garantizar que los intereses comerciales y otros intereses creados relacionados con los cigarrillos electrónicos, incluidos los de la industria tabacalera, no merman las actividades de lucha antitabáquica.

El vaping no es un juego de niños.