JAIME BÁRCENAS

Busco trabajo

Nadie va a venir a buscarnos a casa para darnos trabajo. Tampoco basta con hacer clic en internet o escribir unas pocas líneas en un documento.

Jaime Bárcenas, Jaime Bárcenas
15 de septiembre de 2017

Frecuentemente se habla, sobre la manera de cómo las empresas hacen para diferenciarse y de la constante búsqueda de una propuesta de valor que logre ser la preferida en el mercado.  Pero, ¿Se podrían utilizar estas ideas en la búsqueda de empleo?

Puedo apostar que la última vez que hicimos un cambio de trabajo utilizamos un currículum siguiendo la sabiduría convencional; enviar la misma copia a centenares de empresas. Menos mal que ahora, la tecnología nos permite enviarlas por correo electrónico, otrora se enviaba por correo ordinario y duraba días en llegar, ahora nuestro esfuerzo está concentrado en abrirnos camino en la red para catapultarnos hacia un nuevo empleo.

No obstante, todo nuestro esfuerzo se convierte en simple publicidad, tal vez no como comprar un espacio en televisión, pero con características muy similares. Después de todo, ese currículum acabará en el escritorio de alguien que quizá lo ojeará, pero que no tiene ningún interés por nosotros ni por lo que hacemos. Y lo que es peor, es probable que este torrente estratégico de llenar de hojas de vida los escritorios del personal de selección de las empresas, no provoque ninguna reacción en nadie.

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Sin embargo, no todo está perdido, hay otra forma de hacerlo y seguramente ya la habremos adivinado o pensado alguna vez, y me refiero a: ser excepcional. Las personas extraordinarias con trayectorias extraordinarias cambian de trabajo sin dificultad.

Quizás estas personas ni siquiera tengan currículum, en lugar de eso, confían en sus “transmisores”; personas o empresas que están dispuestas a recomendarlos cuando hay una vacante a la vista.

A las personas extraordinarias, normalmente, las reclutan de cargos de trabajo que les encantan para ofrecer cargos que incluso les gustarán más.

El secreto no está en una técnica especializada a la hora de buscar trabajo, sino en las relaciones que se han construido, los contactos aún vigentes y el interés que se despierta en los demás por las cosas que se hacen cuando no se está buscando trabajo. Las personas extraordinarias, están involucradas en proyectos de alto nivel, asumen riesgos y no es raro que fracasen estrepitosamente; pero estos fracasos no los llevan a callejones sin salida sino a caminos de aprendizaje y experiencia.

De esta forma, sólo están aumentando las posibilidades de ser buscados para un proyecto con mayores desafíos la próxima vez. Si realmente estamos pensando en convertirnos en una de esas personas excepcionales, el momento de hacerlo es cuando no se está buscando trabajo.

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En nuestra profesión y en nuestro trabajo, la seguridad y la inamovilidad se convierten en el mayor riesgo, porque no se están haciendo cosas extraordinarias, sino rutinas para lograr una meta o ganar dinero, hacer cosas excepcionales debería ser la esencia de nuestra auténtica marca personal.

Así las cosas, ¿será irremediable contar con referencias para cada solicitud de empleo? Pues no sería necesario. Al ser personas auténticas y excepcionales, nuestras referencias sobre los trabajos que hemos hecho serán nuestro verdadero currículum. Un historial de trabajo estándar no es más que la oportunidad perfecta para que una empresa pueda rechazarnos.

Con varias referencias por encima de la media, estoy seguro de que muchas empresas estarán pidiendo a gritos una entrevista personal.

Si estamos dentro del montón de hojas de vida que se encuentran en las empresas de selección, te quedarás esperando eternamente a que alguien te lea y no les auguro ningún futuro prometedor.

Antes de comenzar a buscar trabajo empecemos a hacer las cosas que nos pueden convertir en profesionales extraordinarios en este momento, eso les dará un rumbo perfecto para que no tengan que volver a preocuparse por buscarlo, sino que estén en constante búsqueda de cómo hacerlo mucho mejor para no ser ustedes los que busquen el trabajo, sino que sean los trabajos los que los busquen a ustedes.

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