CAMILO DÍAZ

Bogotá está emproblemada

Las últimas decisiones del alcalde Peñalosa en lugar de solucionar han agregado problemas a la capital, las basuras, los parrilleros, y el alza del transporte están provocando inconvenientes a la ciudad.

Camilo Díaz, Camilo Díaz
3 de febrero de 2018

Por estos días los bogotanos nos estamos levantando para encontrarnos con una ciudad llena de problemas por cuenta de las últimas decisiones que ha tomado el alcalde Peñalosa. Decisiones que al parecer toma sin considerar las necesidades de movilidad de los capitalinos, la forma como funciona la ciudad, el futuro a largo plazo y las experiencias más recientes.

El alcalde a pesar de conocer lo que sucedió con las basuras durante la administración anterior, ha decidido suspender las operaciones de Aguas de Bogotá, que presta el servicio de recolección de basuras en más de la mitad de la ciudad. El resultado ha sido que, desde el jueves, la ciudad amaneció entre un caos de basuras de las mismas proporciones que se padecieron en 2012 y lo obligó a declarar la emergencia ambiental en Bogotá. Por hechos similares con las basuras, el exprocurador Ordoñez destituyó al exalcalde Gustavo Petro.

Esas decisiones, sin tener un adecuado plan de contingencia, le generan enormes perjuicios a la ciudad, causan tensiones sociales y deterioran el mobiliario. Falta revisar si Aguas de Bogotá sí buscó comprar la póliza de seguro para presentarse a la licitación de basuras o si fue una movida deliberada de la administración para no participar y cerrar la empresa.

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Además de las basuras y los sabidos inconvenientes que eso traería, el alcalde decidió prohibir la circulación de parrilleros hombres en las motos desde 125 centímetros cúbicos. Una medida que es desatinada en tiempo, por cruzarse con el problema de las basuras, e ineficaz porque no soluciona el problema de delincuencia urbana que azota a la ciudad.

Falta que Peñalosa nos pida a los bogotanos que no salgamos para evitar los robos en la calle o en Transmilenio. Esa medida afecta a miles de familias de estratos uno a tres que utilizan la motocicleta para trabajar, como medio de transporte, y para llevar a sus hijos al colegio, afecta el comercio de autopartes, y toda la cadena industrial ligada a la motocicleta, tal como fue advertido por la cámara industrial de la Andi, luego de conocer la sorpresiva medida que prácticamente expropia de la mitad de sus vehículos a los motociclistas. 

Como si fueran poco los problemas de basura y las medidas contra los motociclistas, a la administración se le ha ocurrido ir una vez más contra el carro particular, anunciando crear una sobretasa al valor de los parqueaderos de 15 pesos por minuto, según dice el alcalde para financiar el hueco presupuestal del SITP de $600 mil millones, que no ha sido capaz de solucionar como consecuencia de la pobre capacidad de gestión de él y sus funcionarios.

A su vez, desde ayer empezó a operar el alza de $100 en los pasajes de Transmilenio y SITP, pero los usuarios no ven mejoras en las rutas del SITP ni el retiro de los buses provisionales, y mucho menos el reemplazo de los viejos articulados que ya completan 18 años de servicio, cuando se supone que operarían por máximo 10. En las redes sociales circulan videos que evidencian su deterioro, con usuarios relatando que llueve más adentro que afuera de los buses, más los frecuentes articulados varados, o que botan las llantas por mal mantenimiento.

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En cambio, de solucionar los problemas de movilidad de los capitalinos, el alcalde quiere atacar cualquier forma de transporte que no sean sus articulados, le hace jaques constantes al carro particular y a la motocicleta, pensando que los problemas financieros del SITP y Transmilenio los soluciona obligando a que todos nos empaquemos “al vacío” en los atestados Transmilenios y viejos SITP provisionales. En movilidad la administración no hace nada por el transporte masivo ni por el individual, no hace nada por retirar los varados de las vías, mejorar las tres trochas de entrada a Bogotá, (auto norte, sur, y calle 13) controlar los ilegales Uber, ni escucha a los entes de control en relación con la licitación de la semaforización.  

El alcalde Peñalosa solo le crea problemas a Bogotá, problemas de basuras con emergencia ambiental, bloqueos de usuarios de transporte y motos, protestas de empleados, y deterioro de los indicadores de la ciudad. Cuando se le piden explicaciones responde con un montón de muñequitos y maquetas digitales de posibles ideas que ni siquiera están estructuradas técnica y financieramente.