Atracción de inversión y la cuarta revolución industrial

El Centro para la Cuarta Revolución Industrial de Colombia (C4IR) hace parte de la red centros en Estados Unidos (San Francisco), China, India y Japón para la Cuarta Revolución Industrial del Foro Económico Mundial (World Economic Forum), que se caracterizan por ser hubs facilitadores de cooperación global, do-tanks, hacer parte y liderar el desarrollo de marcos regulatorios y de política pública para fomentar la adopción y el uso positivo de tecnologías en los países e industrias, y representar un espacio para priorizar la ética y los valores en la aplicación de la tecnología.

Alejandro Delgado, líder de proyectos de la dirección de planeación y prospectiva de Ruta N y quien está encargado de la estructuración del centro, resalta que el rol del Centro es ser un nodo primordial para el desarrollo, adaptación y testeo de políticas públicas en torno a la revolución industrial y convertirlas en algo útil para el país. En otras palabras, el Centro espera construir alianzas con el sector privado y convertirse en un habilitador de la transformación digital mediante política pública, claro está, dentro del ecosistema nacional del que hacen parte nodos cruciales como MinTic, Impulsa y Colciencias. Empero, es importante enfatizar que no se pueden generar expectativas sobre que el C4IR va a ejecutar proyectos o ser un centro de desarrollo tecnológico. Sin embargo, este Centro representa una inmensa oportunidad para el país y la ciudad para dar un brinco acelerado hacia la digitalización y con esto lograr una transformación productiva y aumentar la productividad de sectores y empresas. De esta manera, se aumentará para el Colombia y para Medellín el atractivo para inversiones nacionales y extranjeras.

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El C4IR se está desarrollando como una alianza entre la Alcaldía de Medellín, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y Ruta N y se espera que, junto a Medellín y Colombia, se posicione y gane reconocimiento, visibilidad y liderazgo en la definición, discusión e implementación de nuevas políticas, marcos regulatorios y estándares sobre tecnología e innovación, y se articule con los otros centros en el mundo para la cuarta revolución.  Con esto se espera aumentar la atracción de inversionistas extranjeros (empresas multinacionales, emprendedores globales, y centros de investigación y desarrollo). Por eso, tal y como es presentado en su descripción, “el trabajo del C4IR habilitará la llegada de capital, talento y empresas de alto valor agregado al ecosistema de innovación nacional, con base en la puesta en marcha de normativa ágil y progresiva que fomente que estas instituciones prueben tecnologías de punta en nuestro país.  Adicionalmente, las empresas y emprendedores locales podrán desarrollar soluciones tecnológicas para superar grandes retos del país, con lo que apoyarán la creación de más empleos bien remunerados en Colombia”.

Este nuevo centro ha definido como áreas de trabajo: (i) la apropiación y despliegue efectivo y responsable de inteligencia artificial (IA) y machine learning en los organismos gubernamentales; (ii) internet de las cosas (IoT) y dispositivos conectados; y (iii) blockchain para la transparencia.

La selección de Colombia y Medellín como sede del Centro obedece a aspectos como: las apuestas que ha hecho el país en innovación y tecnologías, la reciente membresía a la OCDE, el posicionamiento geoestratégico, las relaciones comerciales y diplomáticas del país, la sinergia y el dinamismo del Comité Universidad Empresa Estado (CUEE) de la ciudad, y la trayectoria de Ruta N, que desde su creación en el año 2009 ha conseguido que su impacto sea reconocido internacionalmente. Ruta N ha tenido numerosos proyectos alrededor de la cuarta revolución industrial entre los que se pueden resaltar:

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(a) La infraestructura de red neutral para la equidad y competitividad con recursos de cooperación del BID, mediante la cual se está avanzando hacia tener una infraestructura (fibra óptica, centro de datos, etc.) para todo el área metropolitana del Valle de Aburrá, y cuyos beneficios socio-económicos serán medidos; (b) la creación de la empresa DAPI (Digital Americas Pipeline Initiative) en conjunto con IRPA-AI que provee servicios de inteligencia artificial y automatización de procesos a empresas en los Estados Unidos; (c) Movilidad como servicio y en el sistema integrado de movilidad inteligente en el área metropolitana en de la región; (d) el Blockchain center (BC) Colombia lanzado a finales de 2018, uno de los nueve centros en el mundo para promover y acelerar la adopción del blockchain; (e) el Centro Nacional en Nanotecnología en asocio con MIT; (f) La estrategia de datos abiertos de la Alcaldía de Medellín, Medata; (g) prestación de servicios de telemedicina; (h) el proyecto de carga cognitiva para realizar transporte de carga con drones; (i) el Centro de Realidad Virtual y Aumentada de Medellín, entre otros proyectos.

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