Alianza del Pacífico: Más que un mercado, es una oportunidad

Los precedentes de haber logrado acuerdos de desgravación arancelarias de bienes, servicios, capitales e inversiones, la facilitación para el movimiento transfronterizo de personas, y la afinidad de las posiciones políticas y económicas respecto a apertura del mercado que tienen los actuales miembros de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú), facilita trabajar de manera coordinada hacia fines concretos y realistas tanto comerciales como diplomáticos no solo dirigidos búsqueda y consolidación de oportunidades en Asia Pacífico, sino aprovechar su posición geográfica y comercial para ser un puente occidental desde Europa hacia Asia, y un nuevo acercamiento entre Latinoamérica y el viejo continente.

En el momento, la producción conjunta de los países que hacen parte de la iniciativa constituyen el 35% de la producción Latinoamericana, acumulando los PIB de los miembros la Alianza del Pacífico se convierte en la octava economía del mundo, y de manera agregada la población asciende al tamaño demográfico de Brasil.

Durante el año 2014, la Alianza del Pacífico muy seguramente avanzará hacia la adhesión de Costa Rica y Panamá, países de la región que comparten las posiciones que unen a los actuales miembros.
Además de los puntos de identificación entre los países de la Alianza, esta promete por un lado balancear el actual protagonismo económico, demográfico y político que tiene Brasil en Latinoamérica; y por el otro ser un modelo integracionistas con posiciones alternativas a las del UNASUR, y con modificaciones institucionales técnicas hacia la inclusión social y la sostenibilidad del Mercosur.

Es importante resalar algunos precedentes de la integración profunda que tiene como objetivo la Alianza. La región Latinoamericana desde los años 1950 ha avanzado y logrado consolidar iniciativas de integración regional e identidad conjunta, que han estado latentes desde los proyectos independentistas hace poco más de dos siglos, y la Alianza del Pacífico integra aprendizajes de las previas iniciativas integracionistas en la región, pero también se inspira en la Unión Europea.

Colombia tiene un arduo pero comprometido y prometedor camino dentro de la Alianza del Pacífico. En el momento, los costos tanto de exportación como de importación por contenedor superar en gran proporción a los costos de Chile, Perú y México.

Sumado a esto, nuestras falencias en infraestructura de transporte terrestre, marítimo y multimodal son causantes en gran parte de los altos costos comparativos para el comercio exterior del país. Y por último, dado el enfoque comercial hacia Asia, las adecuaciones para conseguir el aumento de la eficiencia del Puerto de Buenaventura es totalmente inaplazable.

Para continuar con el impulso de la visión y los principios fundadores de este proyecto, será absolutamente crucial mantener las voluntades políticas que se requieren para las reformas conducentes a buscar el aumento de la competitividad de los sectores críticos de cada uno de los países, teniendo siempre presenta la búsqueda de la complementariedad.

Esta complementariedad supone de un análisis de las fortalezas y vocaciones reales de cada uno de los países, y buscar integrar la producción con valor agregado a través de encadenamientos productivos. Además de esto se requerido, continuar el desmonte de las barreras arancelarias e implementar mecanismos oportunos de facilitación comercial más allá de los aranceles; avanzar en el tema de integración de los mercados de valores mediante el MILA (Mercado Integrado Latinoamericano).

* (PhD), Profesora Titular de la Escuela de Administración, Universidad EAFIT