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La mujer: protagonista del desarrollo sostenible de la floricultura en Colombia

Con una estrategia que involucra a la Igualdad como eje trasversal en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la floricultura colombiana hoy es ejemplo mundial del mejoramiento de las condiciones de vida de la mujer en las zonas de influencia de esta actividad agrícola. Un análisis de Augusto Solano, presidente de Asocolflores.

23 de diciembre de 2019

Erradicar la pobreza, asegurar que todas las personas del mundo sin distinción gocen de paz y prosperidad y proteger el planeta son las bases fundamentales de lo que hoy se conoce como Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030, suscritos en 2016 por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En esta agenda se realiza el primer llamado en la historia a las empresas para que “apliquen su creatividad e innovación para resolver los retos de desarrollo sostenible”. Además, en ella “por primera vez la comunidad internacional posiciona la igualdad de género como la llave principal del desarrollo sostenible en su triple dimensión (económica, social y ambiental).

Los ODS permiten a las empresas de los diferentes países identificar si su impacto social, económico y medioambiental aporta valor a la sociedad, y frente a este llamado los floricultores colombianos se han comprometido y definieron a la igualdad de género como una de las bases fundamentales de sus acciones en este sentido, esfuerzo reconocido recientemente por el presidente de la República, Iván Duque.

La importancia de la mujer en la floricultura colombiana y en su reconocimiento internacional es de inmensas proporciones: las exportaciones de flores del país generan anualmente más de 140 mil empleos y el 80% de ellos lo ocupan mujeres. Así las cosas, en este sector somos conscientes de nuestro deber de retribuirles con inversión y trabajo su esfuerzo y dedicación, componentes claves del posicionamiento y las exitosas ventas que hemos alcanzado.

En la industria de las flores en Colombia reconocemos el desarrollo integral de la mujer como elemento primordial en nuestra estrategia de negocio y en el cierre de las brechas de género que hoy afectan negativamente a los países en su búsqueda por eliminar la pobreza.

Por las anteriores razones, tan sólo en 2019, desde la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, gestionamos más de US$560 mil dólares a través de nuestros programas de educación, vivienda, recreación y comunidades para mejorar la calidad de vida de la mujer.

Nuestra estrategia de sostenibilidad con la mujer como eje transversal de desarrollo consta de 4 componentes: educación, vivienda, recreación y comunidades, que se adelantan con la coordinación de Asocolflores y la participación y apoyo de sus empresas afiliadas.

El primer componente, beneficia anualmente a cerca de 6 mil mujeres y busca una educación inclusiva y de calidad, de acuerdo al ODS 4, mediante un plan integral de formación y capacitación técnica para las trabajadoras, y dos programas para evitar la deserción escolar de sus hijos e hijas a través de la dotación de útiles escolares y la gestión de 5 becas universitarias que incluyen matriculas y gastos de manutención.

El segundo componente propende por asegurar el ODS 11, “Ciudades y comunidades sostenibles”. En esta materia, Asocolflores gestiona el acceso a recursos que entidades gubernamentales, aliados estratégicos y fundaciones ofrecen para brindar a sus trabajadoras la posibilidad de adquirir vivienda nueva, remodelar una ya existente o construirla en un sitio propio.

Además de gestionar el acceso a los recursos, Asocolflores presta capacitación y asesoría permanente para surtir los trámites legales y de crédito que, en muchos de los casos, desconocen las cerca de 1.500 mujeres que anualmente favorece.

“Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades” es el tercer ODS y también el tercer componente de la estrategia de sostenibilidad de Asocolflores denominado “Recreación”. 

Cerca de 1.300 mujeres y sus hogares se benefician anualmente de las actividades lúdicas y culturales que Asocolflores organiza, entre las que se destaca el “Flor Festival”, un encuentro en donde se enseñan hábitos saludables, se reconocen sus talentos y se promueve el respeto por la mujer.

Finalmente, el cuarto componente se llama “Comunidades” y trabaja por el cumplimiento de los ODS 16, Paz, justicia e instituciones sólidas; 17, Alianzas para lograr los objetivos y 8, empleo digno.

Es así como se adelantan programas de promoción laboral para las jóvenes de las áreas donde la floricultura está presente, se promueve el deporte mediante la dotación de ecoparques y se impulsa la erradicación del trabajo infantil mediante actividades de prevención y cambio comportamental. Este componente beneficia anualmente a más de 4.800 mujeres.

Pero los esfuerzos de Asocolflores por el goce efectivo de los derechos por parte de las mujeres va aún más allá y decidimos también arreglar la casa desde adentro. En 2019 comenzamos un trabajo que nos permitirá en el futuro cercano establecer indicadores de gestión que midan las brechas de género en nuestras empresas asociadas y al interior de nuestra asociación. Buscamos trabajar arduamente frente a tres problemáticas específicas: eliminar los techos de cristal, promover el cuidado compartido en los hogares de nuestros y nuestras trabajadoras y sus familias y luchar contra la violencia doméstica.

Por último, es importante resaltar que el hombre también es objeto de nuestro trabajo por la igualdad. El 20% de nuestros trabajadores son hombres y de manera equitativa tienen acceso a los programas antes descritos y son el público objetivo de un gran esfuerzo que realiza Asocolflores para promover las relaciones armoniosas, el respeto y la inclusión en los entornos familiar y laboral.

Así, la floricultura colombiana demuestra que las empresas, sin importar el país o el segmento de la economía al que pertenezcan, pueden y deben trabajar estratégicamente para colaborar con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promoviendo la igualdad, equidad e inclusión desde sus directrices.

Solo resta decir que la floricultura es sostenibilidad ambiental, es cuidar las fuentes hídricas, es manejar nuevas formas de energía y erradicar prácticas nocivas con el medio ambiente, y en eso los empresarios colombianos somos ejemplo mundial, pero la floricultura también es igualdad, y en eso estamos empeñados en Colombia.

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