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Fanny Kertzman

¿Equidad? No tanta

Siempre que se somete una reforma tributaria al Congreso, entran más micos de los que se están eliminando.

Dinero
6 de febrero de 2013

La reforma tributaria, a pesar del mensaje del Director de la Dian y el Ministro de Hacienda de que es una reforma para la equidad, no lo es tanto.

Por ejemplo, no es neutra en cuanto al estímulo al ahorro. En el caso de los fondos de pensiones, el retiro que no cumpla con el requisito de permanencia o destinación forma parte de la base del IMAN, mientras que los retiros de las cuentas AFC no forman parte de la base del IMAN, independientemente de los requisitos de permanencia y destinación. Este tipo de resultados se da cuando hay lobbies encontrados en el trámite de la reforma. Se ve que el lobbying de las AFC fue más efectivo que el de los Fondos de Pensiones.

Un requisito absurdo establecido en la nueva reforma es que cada vez que un empleado empiece a trabajar o se retire de una empresa se debe enviar la novedad a la Dian. Esto crea un flujo millonario de oficios a la administración, que no tendrá manera de procesar la información.

Hay extravagancias producto de las presiones de grupos de interés, como que para los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores y los notarios no aplica el IMAN. En cuanto al IVA, siempre que se somete al Congreso quedan absurdos como que el impuesto a la mortadela, salchichón y butifarra es de 5%, mientras los demás embutidos pagan 16%; o el cacao en polvo sin azúcar que paga el mismo 16%, mientras el chocolate de mesa paga 5%. ?A pesar de que la reforma se precia de haber reducido las tarifas de IVA de 7 a 3, que iban de 0% a 35%, lo cierto es que con la creación del impuesto al consumo de 4,8% y 16% se crean más de 10 tarifas, dadas las combinaciones posibles de IVA y consumo, aumentando la dispersión.

Para todos los asalariados que ganan más de $4 millones hay un aumento en la tributación debido al IMAN. A pesar de que se pregona que la tarifa de impuesto de renta baja a 25%, que sumada al CREE de 9% (la propuesta del Gobierno era de 8% pero más pudo el populismo) daría como resultado una tarifa superior de 34% para los próximos años y 33% después de 2015, lo cierto es que la tasa de tributación aumenta porque del cálculo del CREE no se pueden excluir ciertas deducciones y rentas exentas que rigen para el impuesto de renta, como las pérdidas fiscales. Es así como, mientras una empresa que genera pérdida no pagaba impuesto de renta, con el CREE se desconoce esta pérdida y acaba tributando a la tarifa de 9%.

Las devoluciones del IVA, que hasta ahora se presentan cada bimestre, quedan reportándose cada seis meses, lo que encarece los costos de producción al golpear el capital de trabajo. Además, en un ambiente de apertura, donde los productos colombianos con IVA compiten con productos extranjeros que no pagan el impuesto, no pueden castigarse los productores locales. Curiosamente se mantiene la devolución de IVA bimestral para los libros, revistas, diarios y publicaciones periódicas. Esto demuestra una vez más la fortaleza del lobby de la Ley del Libro, que ningún director de la Dian ha podido derrotar.

La imposición a los restaurantes se convierte en un problema. No se entiende por qué a los establecimientos de cadena no aplica el impuesto al consumo. Para los restaurantes gravados con el impoconsumo, cuando un bien no está sometido al IVA, como el pan o la fruta, no se deben incluir esos bienes en la base gravable, lo que genera problemas de control, tanto para el restaurante como para la administración.

En lugar de efectuar la conversión de estados financieros fiscales a normas NIIF, la administración se da un plazo de cuatro años para medir los efectos en la tributación y hacer los cambios correspondientes. Ya hay cambios conocidos y cuantificados en la nueva reglamentación contable que se hubieran podido incluir.

Siempre que se somete una reforma tributaria al Congreso, entran más micos de los que se están eliminando. La verdadera tarea del Director de la Dian y de los funcionarios es resistir la arremetida y tratar de conservar la estructura del sistema tributario. Esta última reforma estará arrojando sorpresas en la medida en que los contribuyentes apliquen los nuevos impuestos y procedimientos como el CREE, IMAN e IMAS. Ya veremos que más sorpresas nos depara el futuro.

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