Eficiencia de la cadena logística: un elemento clave y diferenciador de la marca "flores de Colombia"

Entregar una flor en las vitrinas de las grandes superficies internacionales, floristerías o en las manos del consumidor final es un reto al que diariamente responde la industria de las flores cortadas de Colombia.

Colombia es el segundo exportador de flores frescas del mundo. En 2018 exportó a más de 100 países cerca de US$1.460 millones de dólares y 260.000 toneladas, representadas en 5.628 millones de tallos de 60 especies de flores y cerca de 1.600 variedades entre las que se destacan rosas, claveles, astromelias, crisantemos y hortensias, entre otras.

¿Pero cuáles son los elementos que aseguran que las flores colombianas conserven su frescura y calidad luego de varios días o semanas de viaje por vía aérea o marítima?

La respuesta obedece a varios factores que han hecho de la floricultura colombiana una industria líder y ejemplo a nivel mundial. En menos de cinco décadas, y gracias a un importante esfuerzo gremial, ha articulado un proceso que combina los conocimientos de los productores, avances en las tecnologías de la información y las comunicaciones y el desarrollo de políticas públicas para cumplir con los estándares internacionales de planeación, seguimiento y control en toda su cadena logística. 

Muestra de lo anterior es el Plan Pétalo, concebido y liderado desde 2006 por la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocol?ores, como un dispositivo de seguridad y de coordinación para apoyar la movilidad, el flujo de la carga y prevenir ilícitos, especialmente los relacionados con la contaminación y el hurto. Este plan se activa durante las temporadas más importantes de consumo en los diferentes países a los que Colombia exporta.

Sin embargo, y no obstante el reconocimiento mundial de su cadena logística, los floricultores nacionales trabajan día a día para superar los nuevos retos que en esta materia supone la dinámica propia del mercado y la expansión internacional de sus exportaciones.

Las 3 Claves de la cadena logística de la marca “Flores de Colombia, diversidad que inspira,” 

1. Madurez de la capacidad técnica: Se ha avanzado significativamente en implementar las tecnologías de la información y las comunicaciones, se han creado herramientas que responden a las exportaciones y a la capacidad que tiene cada agente para tener información y trazar el producto y se cuenta con una importante logística documental acompañada de herramientas electrónicas y una amplia cobertura de Internet en los cultivos. 
2. Madurez de las políticas públicas: El Gobierno ha trabajado por eliminar trámites y facilitar el comercio y las exportaciones y ha consolidado una agenda interna para la productividad y la competitividad. La integración de la información para el comercio internacional es la base de este proceso. Gracias a los sistemas informáticos y los canales creados por la nación se ha impulsado sustancialmente la eficiencia logística y se han propiciado diferentes escenarios de mejoramiento para reducir los esfuerzos innecesarios a la hora de exportar las flores de Colombia. Hoy los esfuerzos se orientan a fortalecer la interoperabilidad y la robustez de los sistemas de las entidades gubernamentales.
3. Madurez de las relaciones económicas: La Asociación Colombiana de exportadores de Flores, Asocolflores, impulsó la conformación de procesos de planeación compartida entre productores y distribuidores para asegurar la implementación de los estándares sociales, ambientales y de calidad que requieren los clientes internacionales para su exhibición y venta final. 

La cadena logística de la marca “Flores de Colombia, diversidad que inspira” un proceso de mejoramiento continuo

Por las condiciones propias del mercado, entre las que se destaca el ser un producto marcado por la moda, los exportadores colombianos se mantienen a la vanguardia para responder a un mercado internacional en el que la eficiencia de la cadena productiva depende de la calidad en las relaciones entre proveedores, productores, transportadores, comercializadores y clientes. 

Así las cosas, Asocolflores trabaja por la actualización tecnológica y de la cadena de valor de los clústers del mercado floricultor que congregan diferentes actores como:

• Industrias de bienes: agroquímicos, fertilizantes, cartón y plásticos, entre otros.
• Sector servicios: agenciamiento, intermediación aduanera, financieros, de asesoría, transporte terrestre, transporte aéreo y transporte marítimo
• Autoridades nacionales: Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, y Policía Nacional
• Asociaciones de otros sectores: se destacan la Asociación de Líneas Aéreas Internacionales de Colombia y la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional. Fitac, entre otras.
• Academia y centros de investigación.

En el mismo sentido, se trabaja permanentemente en la diversificación constante del portafolio de rutas aéreas y marítimas directas para llegar a los nuevos mercados que se conquistan a lo largo del planeta y cumplir con el crecimiento del volumen de las exportaciones colombianas.

Finalmente, uno de los mayores retos del sector floricultor en Colombia frente a su cadena logística es el de responder al apoyo anunciado durante el pasado mes de octubre por el Gobierno Nacional, para adelantar un trabajo conjunto que permita impulsar las condiciones políticas, económicas y sociales del sector y así duplicar en el mediano y largo plazo sus exportaciones al mundo.