Una cumbre con rostro social

La próxima semana delibera en Cartagena la primera cumbre nacional de gobernadores, con la presencia del Presidente de la República Iván Duque, siete de sus ministros, el nuevo Fiscal General de la Nación y los más altos representantes de los órganos de control, entre otros altos servidores públicos.

El certamen, más allá de formalismos y ritualidades, representa una ocasión privilegiada para que el Gobierno Nacional y las administraciones departamentales construyan consensos alrededor de políticas públicas asociadas a temas que interesan al ciudadano en su cotidianidad: la salud, la educación y la seguridad. También para el fortalecimiento del programa que el Ejecutivo ha denominado paz con legalidad y de la consolidación de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).

La cumbre ha tenido un preámbulo productivo que abona el terreno para las semillas que allí serán sembradas. Incluso desde antes de su posesión, los nuevos gobernadores han venido formulando unos compromisos claros frente a temas sustanciales que serán incorporados a sus planes de desarrollo -que estarán listos en mayo próximo -, entre los que se destacan una política integral de defensa y promoción de los derechos humanos, con énfasis en la protección de los líderes sociales.

Desde la Federación Nacional de Departamentos hemos venido construyendo puentes para hacer más fluida y fructífera la relación entre el Gobierno Nacional y los gobiernos territoriales, empeño en el que hemos contado con la buena voluntad y el respaldo concreto del presidente Iván Duque Márquez. En mesas de trabajo, foros, encuentros y otro tipo de espacios se ha venido articulando nuevas sinergias entre Nación y Región.

Los temas de la agenda prevista para Cartagena le darán al certamen un necesario rostro social que caracterizará las deliberaciones y las decisiones que allí sean proyectadas. Además de los avances y necesidades en materia de los servicios fundamentales para la comunidad, será evaluado en perspectiva el proceso de formalización de predios para proteger la pequeña propiedad rural, componente fundamental de la revolución que se avecina con aplicación del catastro multipropósito.

La gestión del riesgo, tema que representa un motivo de preocupación para la administración en todos sus niveles, será considerado con amplitud, de la misma manera en que ser abordada la situación fiscal y presupuestal de las entidades territoriales, con insumos recogidos durante un reciente encuentro nacional por los secretarios de Hacienda y jefes de Rentas de los 32 departamentos.

La seguridad ciudadana es otro de los asuntos sustanciales contemplados, con la garantía de que las discusiones serán estimuladas con la presencia del nuevo fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa. Los gobernadores han venido abogando por una más solida política de Estado en el campo que genera las mayores preocupaciones de los colombianos.

El contralor general de la República, Felipe Córdoba, tendrá en la cumbre un escenario ideal para avanzar en el necesario utilísimo proceso pedagógico de explicación de las particularidades y alcances de los procesos de la reforma al régimen de control fiscal. Se trata de un punto, más que transversal, vital para las regiones empeñadas en ser protagonistas de una nueva era en la lucha contra la corrupción. Como seguramente recalcará allí el Contralor, la prevención y el control fiscal concomitante y en tiempo real son las nuevas armas eficaces para la protección de la moralidad administrativa.

En presencia de los dignatarios de los órganos de control, los gobernadores ratificarán su compromiso de lucha contra la corrupción con la firma de un gran pacto por la transparencia.

La cumbre de Cartagena deberá estar a tono con las necesidades de la administración pública y con el clamor de la gente que lucha por una mejor calidad de vida. Ese es un propósito compartido por sus organizadores y por todos los asistentes.
* Carlos Camargo Assís es el director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos